Condenan al Ejército por muerte de 3 exintegrantes de las AUC: fueron asesinados mientras dormían; la historia

Mario Arturo Marín, Víctor Alfonso Rodríguez y Manuel Franco Pinzón, exintegrantes de las autodefensas, habrían sido asesinados el 14 de mayo del 2004 en una casa ubicada en la vereda Rubí del municipio La Belleza, Santander.

Al parecer, su muerte se habría generado por miembros del batallón Chiquinquirá del Ejército Nacional, quienes supuestamente, según el Tribunal Administrativo de Santander, los habrían ejecutado para luego simular un combate.

Por lo anterior, el Tribunal Administrativo de Santander condenó al Ejército para que indemnice a los familiares de estos exintegrantes de las autodefensas, quienes estaban a punto de reinsertarse en la vida civil.

Javier Villegas Posada, abogado de los familiares de las víctimas, indicó que el suboficial del Ejército de la época, Walter Castellanos, habría aceptado que esto pudiese ser un 'falso positivo', pues apenas llegó al lugar encontró a los tres muertos: dos boca abajo y uno boca arriba.

En medio de la confesión de uno de los militares que estuvo en el lugar, se reveló que, al parecer, el comandante José Halman Rojas entregó su fusil y ordenó disparar y poner las armas al lado de los muertos.

Además de esto, también reveló que otro militar puso dos granadas en los bolsillos de una de las víctimas, Manuel Franco Pinzón. Todo esto, con el fin de fingir el combate entre las Fuerzas Militares y el grupo ilegal.

"Es así como, de conformidad con las investigaciones adelantadas por la Fiscalía General de la Nación, se evidenciaron múltiples anomalías en el supuesto combate y, por el contrario, se concluyó que fue una ejecución extrajudicial, denominada como «falso positivo». Finalmente, señala que los hechos expuestos configuraron una falta o falla en el servicio y/o daño especial y/o riesgo excepcional, pues configuraron un daño antijurídico de conformidad con el Artículo 90 de la Constitución Política", dice el documento del Tribunal Administrativo de Santander.

Siendo así, el Estado deberá indemnizar a los familiares de las víctimas fatales. 

Dentro de las medidas reparativas el Ejército debe realizar una publicación en un periódico de circulación nacional y de circulación local de Santander en el que se declare que las muertes de los tres ex integrantes de las AUC no ocurrieron como consecuencia de un combate entre los soldados del Ejército Nacional y las autodefensas, sino que, fueron ejecutados extrajudicialmente por militares del batallón de Infantería número 2 Mariscal Sucre, con el fin de presentar resultados positivos de las operaciones militares. 

"Esto sucedió mientras dormían, eran paramilitares que se iba a reinsertar, pero los militares los sorprendieron en el lugar donde dormían y luego simularon que había sido un combate. La sentencia del Tribunal en segunda instancia condena al Estado a indemnizar a los familiares", dice el abogado Villegas.  

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Melissa Múnera Zambrano

Corresponsal de EL TIEMPO- Bucaramanga