Las tablas de picar son un elemento útil en la cocina. No obstante, un nuevo estudio reveló que las que están hechas de plástico producen microplásticos que podrían terminar en el cerebro y aumentar el riesgo de enfermedades.
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Estas pequeñas piezas de plásticos, de menos de cinco milímetros de largo, contribuyen a la contaminación del medio ambiente, pero también podrían tener consecuencias negativas en la salud de las personas.
De acuerdo con una investigación de la Universidad Yonsei, podrían provocar cambios en el microbioma intestinal y diversos síntomas gastrointestinales, como dolor abdominal, hinchazón y cambios en los hábitos intestinales.
Además, un reciente estudio, publicado en el diario científico 'Environmental Health', analizó el cerebro de 15 personas que habían fallecido por diferentes causas y encontró partículas de microplásticos en ocho de ellos, concretamente en los bulbos olfatorios.
Dada la presencia generalizada de microplásticos en el aire, algunas de las cuales están asociadas con partículas en suspensión, la identificación de microplásticos en la nariz y ahora en el obstetra, junto con las vías anatómicas vulnerables, refuerza la noción de que la vía olfativa es una importante sitio de entrada de partículas exógenas al cerebro", anotaron.
Según los hallazgos, el tipo de plástico más común encontrado fue el polipropileno, utilizado en una amplia gama de envases de plástico, ropa y accesorios para el hogar, lo que sugiere que los ambientes interiores son una fuente importante de microplásticos inhalados.
Las tablas de picar plásticas suelen estar hechas de polipropileno o de polietileno. Un estudio de la Universidad Estatal de Dakota del Norte encontró que el uso de estos objetos podrían exponer a los humanos a hasta 79,4 millones de microplásticos cada año.
¿Cuál es la tabla de picar más recomendada?
De acuerdo con expertos, las tablas de picar más saludables están fabricadas con materiales no porosos, con propiedades antimicrobianas y libres de sustancias tóxicas.
Se recomiendan hechas de maderas alta calidad como el arce, el cerezo, el nogal, la acacia, el abedul y la caoba, pues tienen propiedades antisépticas naturales.
Otra alternativa puede ser el vidrio templado, ya que son resistentes, tratadas contra el choque térmico y no porosas.
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SOFÍA ARIAS MARTÍNEZ
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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