Si ha llegado a este artículo, es probable que esté enfrentando situaciones en las que sus suegros se involucran demasiado en su relación de pareja, o quizás usted mismo esté interfiriendo en la relación de sus hijos. La pregunta es: ¿cómo gestionar estas dinámicas familiares sin dañar los lazos afectivos? Luis Conrado García de la Cerda, psicólogo experto en dinámicas familiares, ofrece su perspectiva y consejos en una entrevista con SuMédico.
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García de la Cerda aclara que al formar una pareja, es imposible desligarse completamente de las familias de origen. Aunque asumamos diversos roles en nuestra vida —como ser padres, tíos o pareja— nunca dejamos de ser hijos. Este vínculo perpetuo con los padres implica que los suegros, al conocer detalles de la vida de pareja de sus hijos, puedan sentirse impulsados a intervenir, a veces más de lo necesario, lo cual puede agravar los conflictos.
"Es crucial diferenciar entre intervenir ocasionalmente cuando es absolutamente necesario, y querer participar en cada decisión de la pareja", puntualiza el psicólogo.
Estrategias para establecer límites saludables
Una de las formas más eficaces y respetuosas de establecer límites con los suegros es a través del diálogo directo, sugiere García de la Cerda. Es beneficioso que cada uno hable con sus propios padres.
“Papá, mamá, les agradezco mucho la preocupación que tienen hacia mi bienestar, sé que mi pareja y yo tenemos nuestras diferencias como todo matrimonio; sin embargo, les agradecería mucho que me dieran la oportunidad de resolverlo de forma independiente porque eso me hará crecer como persona y pareja”, sugiere Luis.
Este enfoque pretende minimizar los reclamos y malentendidos. Sin embargo, el psicólogo advierte sobre el riesgo de que los suegros se ofendan. "Recuerde, los límites se establecen para su tranquilidad, no necesariamente para agradar a otros", señala.
¿Y si la pareja no coopera?
El escenario se complica cuando es la propia pareja la que permite la intromisión de los suegros. “En este caso lo primero es establecer acuerdos, ninguno de los dos va a cambiar las tradiciones familiares del otro, por lo que deben dilucidar específicamente en qué aspectos la intromisión de una familia está causando problemas en la pareja y platicar en qué situaciones hay que poner límites”, explica el psicólogo.
Diferencias en los estilos familiares
La percepción de la intromisión puede variar significativamente dependiendo del tipo de familia de origen. "En familias muy unidas, lo que nosotros llamamos 'familias muégano', la intromisión de los suegros puede ser vista como normal y hasta deseable", comenta García de la Cerda. En contraste, en familias menos apegadas, la misma intromisión puede ser fuente de conflictos severos.
ELIZABETH SANTANA
El Universal (México) / GDA
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*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información de El Universal (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.