El magnesio es un mineral fundamental para múltiples funciones del cuerpo humano, aunque su impacto sobre la salud tiroidea sigue siendo un aspecto poco conocido para muchas personas.
Este nutriente esencial no solo participa en procesos como la producción de energía, la contracción muscular y la formación de huesos, sino que también tiene un papel clave en el equilibrio del sistema endocrino, incluida la tiroides.
Un aliado natural del sistema endocrino
El magnesio interviene directamente en la actividad de la glándula tiroides, ya que colabora en la regulación de enzimas necesarias para su funcionamiento.
Además, participa en la conversión de la hormona tiroidea T4 en T3, su forma activa. Según explicó Gisela Fernández, dietista y nutricionista del sitio especializado Ana María Lajusticia, este proceso es vital para mantener un metabolismo equilibrado.
No obstante, cuando los niveles de este mineral son bajos, esta conversión puede alterarse, lo que podría derivar en problemas como el hipotiroidismo.
Debe prestar atención si tiene niveles bajos de este mineral. Foto:iStock.
Además de su impacto en la tiroides, el magnesio también influye en el correcto funcionamiento de las glándulas paratiroides, encargadas de regular los niveles de calcio en el organismo.
Este mineral es necesario para el funcionamiento de las hormonas tiroideas y, a su vez, ayuda a estabilizar el cortisol, conocido como la hormona del estrés. En situaciones de tensión prolongada, mantener niveles adecuados de magnesio puede evitar que se reduzca la producción hormonal, favoreciendo así el equilibrio del sistema endocrino.
Evidencia científica sobre su importancia
La importancia del magnesio en la función tiroidea ha sido respaldada por varios estudios científicos. Una investigación publicada en el National Center for Biotechnology Information evaluó los efectos de la deficiencia de magnesio en ratas jóvenes.
Los resultados demostraron que la ausencia del mineral redujo los niveles séricos de T4, lo que sugiere que el magnesio es esencial para la síntesis y liberación de hormonas tiroideas.
Otro estudio realizado en pacientes con hipotiroidismo analizó el impacto de la suplementación con zinc, vitamina A y magnesio.
De acuerdo con los resultados, también publicados en el National Center for Biotechnology Information, esta combinación mejoró significativamente los niveles de T4 libre y redujo los niveles de proteína C reactiva de alta sensibilidad, un marcador de inflamación en el cuerpo.
La tiroides es una glándula endocrina con forma de mariposa ubicada en el cuello. Foto:iStock.
Señales de una posible deficiencia
Aunque la falta de magnesio no es común en personas con una dieta balanceada y actividad física regular, puede presentarse en situaciones específicas, como ingresos hospitalarios. Algunas señales que pueden indicar una deficiencia de este mineral incluyen:
- Trastornos gastrointestinales.
- Fatiga constante.
- Ansiedad.
- Problemas cardíacos.
- Molestias musculares.
Cómo mantener niveles adecuados de magnesio
Para prevenir la deficiencia de magnesio y sus efectos sobre la tiroides, los especialistas recomiendan adoptar un estilo de vida saludable que incluya:
- Consumo de productos vegetales, frutas, carnes, huevos, lácteos.
- Inclusión de frutos secos y cereales en la dieta.
- Realización de actividad física de forma regular.
- Algunos alimentos ricos en magnesio son la avena, las legumbres, los vegetales de hoja verde y los frutos secos.
Cantidades recomendadas de magnesio
Los valores diarios recomendados varían según la edad, el sexo y ciertas condiciones como el embarazo o la lactancia. Estas son las dosis establecidas por los especialistas en salud:
- Bebés hasta los 6 meses de edad: 30 mg.
- Bebés de 7 a 12 meses de edad: 75 mg.
- Niños de 1 a 3 años de edad: 80 mg.
- Niños de 4 a 8 años de edad: 130 mg.
- Niños de 9 a 13 años de edad: 240 mg.
- Adolescentes (varones) de 14 a 18 años de edad: 410 mg.
- Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años de edad: 360 mg.
- Hombres: 400–420 mg.
- Mujeres: 310–320 mg.
- Adolescentes embarazadas: 400 mg.
- Mujeres embarazadas: 350–360 mg.
- Adolescentes en período de lactancia: 360 mg.
- Mujeres en período de lactancia: 310–320 mg.
La Nación (Argentina) / GDA.
¿Qué le pasa al cuerpo ante el consumo excesivo de magnesio y citrato de magnesio?
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por La Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.