Cometió un grave error al cocinar y su cuerpo se infestó de parásitos, la radiografía es impactante

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El doctor Sam Ghali compartió en redes sociales la impresionante radiografía de la pelvis de un hombre que estaba infestado con cientos de huevos de tenia, los huevos de la lombriz solitaria, un parásito plano que habita en el intestino humano.

De acuerdo con el profesional de la salud, el paciente solo descubrió que su cuerpo estaba infestado de parásitos después de caerse y sufrir dolor en la cadera.

El doctor Ghali indicó que las impactantes imágenes mostraban una enfermedad parasitaria llamada cisticercosis. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), es una infección causada por las larvas del parásito Taenia solium.

"Esta infección se produce después de que una persona ingiere huevos de tenia. Las larvas ingresan en tejidos como los músculos, el cerebro y los ojos, y forman quistes llamados cisticercos", explicó el CDC.

En su publicación, el doctor reveló que esto podía suceder después de consumir carne de cerdo cruda o medio cruda: "Esa persona se infecta con los gusanos en su tracto gastrointestinal y pasa los huevos a otro desafortunado humano que luego los consume".

Ghali mencionó que los quistes podían viajar por cualquier lugar dentro del cuerpo humano. En el caso del paciente de la radiografía, se habían extendido a los tejidos musculares y blando de las caderas y las piernas.

No obstante, aclaró que en este caso los quistes no representaban un problema de vida o muerte. En otras ocasiones, podrían llegar hasta el cerebro y terminar en una neurocisticercosis, la cual podría causar síntomas neurológicos, como dolores de cabeza, confusión, convulsiones, y hasta la muerte.

Como recomendación, el doctor indicó que era fundamental mantenerse limpio, lavarse las manos y nunca, bajo ninguna circunstancia, comer cerdo crudo o medio crudo.

¿Cuáles son los síntomas de la cisticercosis?

De acuerdo con el CDC, los síntomas de la cisticercosis pueden ocurrir meses o hasta años después de la infección. Además, también pueden variar según la cantidad, tamaño, y ubicación de los quistes en el cuerpo.

Músculos: no suelen provocar síntomas, pero podrían causar bultos en la piel.
Ojos: podrían flotar en el ojo y causar visión borrosa o alterada. También pueden causar hinchazón o desprendimiento de la retina.
Cerebro y médula espinal: pueden causar convulsiones, dolores de cabeza, confusión, dificultada para mantener el equilibrio, falta de atención a las personas y al entorno, hidrocefalia, y muerte.