En solo cuatro días, Karen Agudelo Londoño, una joven de Colombia, logró completar todo el proceso para obtener una visa de no inmigrante para Estados Unidos.
Sin recurrir a intermediarios, accedió al sistema oficial, llenó el formulario DS-160 y superó la entrevista consular. Su experiencia se conoció a través de un video en TikTok publicado en su cuenta @karenagudelolondo, donde compartió cada etapa de su trámite.
Todo comenzó un sábado. Desde su casa, Karen ingresó al sistema del Departamento de Estado y diligenció el formulario requerido. Para la fotografía, usó una imagen que se tomó en casa: “No me había bañado, solo me peiné un poco”, comentó entre risas en el video. Aunque inicialmente encontró una cita disponible para mayo, revisó de nuevo el lunes siguiente y encontró un espacio para el 9 de abril.
Además de completar el formulario sin asistencia, se apoyó en contenido digital para prepararse. “Practiqué mucho con ChatGPT. Me ayudó a corregir detalles en las respuestas”. También organizó una carpeta con registros civiles, certificados de su emprendimiento y documentos bancarios, pese a que no eran exigidos por el sistema. “Uno nunca sabe si te los piden”, explicó.
La jornada de la entrevista y los obstáculos previos
El día de la cita, miércoles 9 de abril, Karen enfrentó complicaciones de movilidad debido a una movilización de taxistas en Bogotá. “Pensé que no alcanzaba, que me tocaba reprogramar”, expresó. A pesar del contratiempo, logró llegar a tiempo. El ingreso al recinto fue más rápido de lo esperado, con solo 20 minutos de espera para la toma de huellas.
Ya en la fila para la entrevista, observó a otros solicitantes notablemente inquietos. En ese momento recordó las restricciones sobre objetos personales, como espejos o cosméticos, y sugirió asistir únicamente con lo indispensable: pasaporte, formulario DS-160 impreso y el celular apagado. También comentó que frente a la embajada hay casilleros disponibles para guardar pertenencias, aunque “cobran”.
Interrogatorio y decisión final del cónsul
En el momento de la entrevista, Karen deseó internamente que el trámite lo realizara un cónsul hombre. “No sé por qué, pero sentí que era mejor”, mencionó. Fue atendida en el cubículo número 21, donde el funcionario le preguntó por su destino, a lo que respondió que viajaría a Miami y Naples “para conocer las playas y hacer compras”.
Consultaron sobre su ocupación. “Le dije que era contadora pública, que asesoraba empresas en temas tributarios y que tenía una IPS. Me preguntó en qué año me gradué y ahí me puse nerviosa: respondí 2009, pero enseguida me corregí, aclarando que ese fue el año en que ingresé a la universidad. Pensé que había perdido la visa, pero él sonrió y dijo que no había problema”, relató.
El cónsul también preguntó sobre su especialización, sus ingresos mensuales y si tenía familiares en territorio estadounidense. “Sentí que eran muchas preguntas, más de las que usualmente hacen, y él incluso se ausentó un momento, lo que me puso aún más nerviosa”, narró.
Cuando le preguntaron si viajaba sola, ella recordó haber marcado “sí” en el formulario, aunque dudó al responder, ya que consideraba la posibilidad de ir con una amiga. Después, otra funcionaria revisó su pasaporte, inspeccionando los sellos anteriores. “No supe si contaban entradas y salidas o qué, pero ahí ya sentía que todo estaba en manos del destino”, afirmó.
Poco después, le retuvieron el pasaporte, lo que interpretó como una señal de aprobación. Así terminó el proceso de solicitud que logró completar en un lapso de cuatro días.
Le negaron 3 veces la visa de EE. UU. a colombiano por responder esto en sus preguntas | El Tiempo
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.