La masacre de la familia del pastor Marlon Yamith Lora Barrera sigue sacudiendo a la comunidad de Aguachica, Cesar, y al país entero.
El ataque, perpetrado a plena luz del día el pasado 29 de diciembre en un restaurante donde la familia compartía, dejó como saldo cuatro víctimas fatales: el pastor Marlon Yamith Lora Barrera, su esposa Yurlay Rincón Solano, su hija Ángela Natalia Lora Rincón, y Santiago, el segundo hijo de la familia, quien había resultado gravemente herido y permaneció en estado crítico en una clínica local, hasta la noche del 31 de diciembre cuando falleció.
Las unidades policiales llegaron hasta el lugar de los hechos. Foto:Tomada de redes sociales
En medio de la indignación y el dolor de la nación, el Clan del Golfo, a través de un comunicado, negó cualquier relación con el múltiple crimen y hasta condenó la muerte violenta de la familia de religiosos.
“Los integrantes de la familia Lora Rincón eran queridos y respetados gracias a su vida al servicio de la comunidad mediante el ejercicio de la acción pastoral cristiana en la iglesia Príncipe de Paz”, declaró el grupo armado.
Este es uno de los videos que muestra la ruta de los sicarios en Aguachica, Cesar, perpetradores de la masacre que acabó con la vida de una familia en un restaurante el pasado domingo 29 de diciembre. pic.twitter.com/lZ2JR1PJiw
— Mauricio Vanegas (@Marovaan) December 31, 2024En el mismo comunicado, el Clan del Golfo hizo un llamado a las autoridades para realizar una investigación exhaustiva que permita identificar a los responsables del ataque, reiterando su supuesto respeto por la vida de los líderes religiosos en el país.
Sin embargo, fuentes en la región consultadas por EL TIEMPO dan cuenta de que la banda criminal se ha instaurado en la región y desde hace meses Aguachica ya no es solo lugar de paso de los actores armados ilegales sino que por el contrario están ocupando este territorio en busca de apoderarse de las economías ilegales como la extorsión.
En videos de cámaras de seguridad se ve a un hombre de buzo rosado y gorra que se desplaza como parrillero en una motocicleta conducida por otro sujeto, que también tenía gorra y usaba tapabocas para ocultar su rostro. El sujeto de buzo rosado fue quien se bajó de la moto, entró al restaurante y disparó contra la familia.
Nilson Hernández, personero del municipio de Aguachica, y primo de la familia Lora Rincón, había denunciado llamadas extorsivas contra la joven Ángela Lora Rincón, que, al parecer, serían procedentes de la cárcel de Cómbita, Boyacá.
“Ella me llamó a decirme que la estaban llamando de cierto número telefónico y me manifestó que estaba recibiendo una llamada como amenazante, que tenía miedo, pero no tengo conocimiento de lo que le estaban diciendo. Yo intenté calmarla porque me pasó algo similar y me dijeron que ese número del que ella recibía la llamada correspondía a un lote de sin que delincuentes compraron e ingresaron a una cárcel para hacer las llamadas, eso la calmó un poco”, había indicado Nilson Hernández a BluRadio
Las autoridades han intensificado las labores investigativas, ofreciendo una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca al esclarecimiento de este crimen. La Policía Nacional reveló los retratos hablados de los criminales mientras el presidente Gustavo Petro exigió resultados concretos a las fuerzas de seguridad.
Las honras fúnebres de las víctimas se realizaron en un ambiente de profundo dolor, con la comunidad clamando justicia y paz. Este trágico episodio subraya la creciente inseguridad en la región y la urgencia de medidas efectivas para proteger a sus habitantes.
JOHN MONTAÑO
Periodista de Nación
EL TIEMPO