La cultura japonesa es reconocida por sus diversas costumbres, donde el bienestar de los habitantes es una prioridad. Este enfoque en la salud y el equilibrio, al igual que en otros países asiáticos, contribuye a la longevidad de su población.
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En estos países, los adultos mayores llevan una vida alejada del estrés, lo que les permite disfrutar de una vejez saludable y activa.
Entre los hábitos que garantizan una buena calidad de vida, destacan aquellos relacionados con el descanso, especialmente las rutinas antes de dormir. Estos hábitos juegan un papel crucial en el bienestar general, promoviendo un sueño reparador que es esencial para la salud física y mental.
Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, dormir adecuadamente reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón y diabetes.
Además, un buen descanso contribuye a mantener un peso saludable y mejora notablemente el estado de ánimo de las personas, haciendo del sueño una pieza clave para la calidad de vida.
Irse a dormir temprano
Los japoneses cuentan con varios trucos para mejorar la calidad del sueño, entre los que destaca irse a dormir temprano. La hora habitual de acostarse en Japón es entre las 10 y las 11 de la noche, permitiendo acumular de siete a nueve horas de sueño, lo cual es esencial para mantener una buena salud.
Otro de los hábitos japoneses es tomar un baño antes de dormir. Esta práctica, conocida como “ofuro”, consiste en un baño relajante con sales aromáticas y agua caliente que ayuda a relajar los músculos y a mejorar la circulación sanguínea. Se recomienda que dure entre 10 y 20 minutos para obtener sus beneficios.
Cenar una sopa
Cenar una sopa también es un hábito común en Japón. La sopa de miso, elaborada a partir de soya fermentada, es muy popular en la cena. Este platillo es rico en probióticos y se destaca por su efecto calmante en el cuerpo, lo que la convierte en una opción ideal antes de irse a dormir.
Tomar una siesta durante el día
En Japón, tomar una siesta durante el día es una práctica común para recobrar energía. Esta costumbre, conocida como “inumeri”, consiste en dormir ligeramente durante una hora en un lugar específico para calmar la mente y recuperar energías, lo cual es clave para mejorar la rutina del sueño.
Dormir un mínimo de siete horas
Dormir un mínimo de siete horas es esencial para un descanso adecuado. Respetar entre siete y nueve horas de sueño diarias ayuda a mejorar la capacidad intelectual y el rendimiento al día siguiente.
Según la Clínica Mayo, el tiempo de sueño recomendado para un adulto es de al menos siete horas, lo que permite restaurar la energía necesaria para las actividades diarias.
El Universal México / GDA.
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*Este contenido fue hecho con la asistencia de la inteligencia artificial, basado en información de El Universal México (GDA). Contó con la revisión del periodista y un editor.