Cinco síntomas de cáncer de piel que pueden confundirse con heridas y otras afecciones

hace 5 horas 9

El cáncer de piel es una de las enfermedades más frecuentes y suele manifestarse en zonas expuestas al sol. Sin embargo, también puede presentarse en áreas del cuerpo que no reciben luz solar de manera constante. 

La Clínica Mayo señala que reducir la exposición a la radiación ultravioleta (UV) y realizar autoevaluaciones de la piel pueden contribuir a detectarlo en etapas tempranas. Identificar señales de advertencia es clave para un tratamiento oportuno.

1. Cambios en los lunares o manchas preexistentes

Una de las manifestaciones más comunes del cáncer de piel es la alteración de lunares ya existentes o la aparición de nuevos. Para reconocer posibles señales de alerta, se recomienda aplicar la regla ABCDE:

  1. Asimetría: si una mitad del lunar tiene una forma diferente a la otra, podría ser sospechoso. Los lunares benignos, por lo general, son simétricos.
  2. Bordes irregulares: los contornos desiguales, dentados o poco definidos pueden indicar riesgo, ya que los lunares normales tienen bordes bien delimitados.
  3. Color desigual: la presencia de diferentes tonalidades dentro del mismo lunar, como marrón, negro, rojo o azul, puede ser un signo de alerta. Los lunares benignos suelen tener un solo tono uniforme.
  4. Diámetro mayor a 6 mm: aunque no todos los lunares grandes son peligrosos, aquellos que superan este tamaño deben ser examinados por un especialista.
  5. Evolución: cualquier cambio en el tamaño, la forma, el color o la sensación del lunar, como picazón o dolor, debe ser evaluado por un dermatólogo, ya que los lunares benignos suelen mantenerse sin alteraciones con el tiempo.

2. Aparición de nuevas lesiones en la piel

El desarrollo de una mancha, llaga o bulto que crece sin razón aparente y persiste en el tiempo puede ser un signo inicial de cáncer de piel. 

Estas lesiones pueden manifestarse en cualquier parte del cuerpo, aunque se presentan con mayor frecuencia en zonas expuestas al sol, como la cara, el cuello, las manos y los brazos. Se recomienda prestar atención a cualquier lesión cutánea que no desaparezca o que cambie de color y forma.

3. Heridas que no cicatrizan

Las llagas o úlceras en la piel que no sanan después de varias semanas, sangran con facilidad o reaparecen tras una aparente recuperación pueden ser señales de carcinoma basocelular o escamocelular, dos de los tipos más comunes de cáncer de piel. 

Si una herida tarda más de lo habitual en cerrar o parece empeorar con el tiempo, es fundamental acudir a un especialista para su revisión.

Piel

La detección temprana es clave; revise cualquier cambio en su piel con un especialista.
Foto:iStock

4. Picazón, dolor o sensibilidad en una lesión cutánea

Aunque muchas lesiones cancerosas no generan molestias en sus primeras etapas, algunas pueden empezar a causar picazón, dolor o sensibilidad con el tiempo. 

Este síntoma es particularmente preocupante cuando se presenta en una lesión que ha cambiado de forma o aspecto. La persistencia del picor o del dolor en una zona específica de la piel sin una causa aparente debe ser motivo de consulta médica.

5. Zonas enrojecidas o inflamadas alrededor de una lesión

El enrojecimiento, la inflamación o la formación de costras en la piel pueden ser señales de un crecimiento celular anormal. 

En algunos casos, estas áreas pueden parecer irritadas o escamosas, lo que podría confundirse con otras afecciones cutáneas benignas, como la dermatitis. Si estos cambios no desaparecen o se agravan, es importante acudir al médico para recibir un diagnóstico preciso.

El doctor Wilson Cubides desmiente mitos y revela verdades sobre el cáncer | El Tiempo

FERNANDO GUEVARA

El Universal (México) / GDA

Más noticias en EL TIEMPO

*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.

Leer Todo el Artículo