El cerebro es el órgano encargado de controlar los aspectos importantes para el cuerpo humano, dentro de los que destacan las acciones de la memoria como recordar, comprender y tomar decisiones con base en la información o los estímulos del entorno.
Sin embargo, según el National Institute on Aging de Estados Unidos, la etapa del envejecimiento puede ocasionar cambios en el pensamiento, reducir la capacidad de aprendizaje y afectar las actividades mentales complejas.
En ese sentido, un grupo de científicos de la Universidad de Stony Brook realizó un estudio en el que recolectaron los datos de aproximadamente 19.300 personas, para determinar cuándo inicia el proceso de la degradación neuronal.
De acuerdo con los resultados expuestos en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences', los investigadores descubrieron que el deterioro se hace presente a partir de los 44 años y acelera de forma significativa a los 67.
Adicionalmente, los expertos detallaron que la causa principal de este fenómeno es el envejecimiento, debido a que se crea una ventana crítica donde el cerebro experimenta una disminución de energía producida por la resistencia neuronal a la insulina.
Conforme a ello, se identificó que este órgano fundamental pierde poco a poco la capacidad de utilizar de manera adecuada la glucosa del cuerpo, lo que se relaciona con el desgaste gradual de las habilidades mentales.
El envejecimiento genera dificultades para recordar palabras o nombres. Foto:iStock
Por su parte, la neurocientífica Mujica Parodi resaltó que conocer la etapa en la que se detona el proceso cognitivo puede ser utilizado como una ventaja para contrarrestar el impacto en la vida de las personas.
La especialista también explicó que durante la mediana edad las neuronas se encuentran más estresadas a nivel metabólico al detectar que no cuentan con el combustible suficiente, por lo que recomienda buscar alternativas que logren restablecer su función.
A partir de esto, los investigadores de la Universidad de Stony Brook quisieron poner a prueba la teoría de Parodi, por lo que le suministraron suplementos de cetonas a 101 personas, con el objetivo de aumentar su sensibilidad a la insulina y reducir el daño en el cerebro.
Una vez los resultados del nuevo estudio fueron recolectados, los investigadores descubrieron que la degradación se había estabilizado, concluyendo que la prevención del envejecimiento cognitivo es posible si se interviene antes de que se produzca un daño sustancial.
Las personas con este grupo sanguíneo podrían tener un envejecimiento más lento | El Tiempo
STEPHANY GUZMÁN AYALA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL