Fue el antojo de knafeh durante el embarazo lo que hizo que Sarah Hamouda soñara con chocolate, imaginando una barra que recordaba el postre crujiente y cremoso del Medio Oriente de su infancia británica-egipcia.
“Al día siguiente le dije a mi marido que quería iniciar un negocio de chocolate”, dijo desde su casa en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Jamás había hecho chocolate. Pero, sin disuadirse y a mitad de su embarazo, comenzó a trabajar desde su sala, con los elementos del knafeh (queso crema o akkawi, filo rallado conocido como kataifi, jarabe de nueces o dátiles y agua de rosas o de azahar de naranja).
Con el tiempo, nació su barra “Can’t Get Knafeh of It”, una cubierta de chocolate con leche repleta de crema de pistacho y kataifi y adornada con brillantes manchas amarillas y verdes.
Hamouda no tenía idea de que cobraría vida propia, ganándose el apodo de “chocolate de Dubái” entre sus fans y generando innumerables imitaciones.
De hecho, cuando la pareja abrió su tienda en línea en el 2022, FIX Dessert Chocolatier, “vendíamos más o menos una barra por semana”, dijo Yezen Alani, el esposo de Hamouda.
No un estilo de barra. Una sola barra. “Hubo tantos días que quisimos rendirnos”, dijo Hamouda.
Entonces sucedió el video viral en TikTok.
Después de que la pareja renuentemente aceptó la sugerencia de un fan y envió algunas barras de chocolate a influencers locales, Maria Vehera publicó un TikTok mostrando su crujiente cáscara y el torrente de su crema de pistacho, y luego dándole una gran mordida.
Provocó una cascada de pedidos, dijo Alani —al menos 30 mil, que fue cuando la aplicación de entrega que estaban usando colapsó.
“Recuerdo haber arrojado mi teléfono a la calle”, dijo Hamouda.
Las cosas están mejor ahora: el equipo FIX ha crecido a 50 personas. La barra tiene fans en todo el mundo. Lindt, la empresa chocolatera suiza, incluso creó una versión para un lanzamiento limitado de 300 barras en diciembre. (Se agotó en un día). Y la aplicación de entrega británica Deliveroo dijo que, el año pasado, la barra Can’t Get Knafeh fue el artículo más pedido en todo el mundo.
Aunque Hamouda y Alani se oponen a las numerosas imitaciones vendidas por grandes empresas, les encanta cuando pequeños negocios y cocineros caseros “hacen sus propias versiones”.
Venessa Liang, farmacéutica oncológica y chocolatera conocida como FoodiePharmBabe en las redes sociales, vendió su barra “Taste of Dubai”, hecha con una cubierta de chocolate amargo, relleno de chocolate dorado con crema de pistacho, kataifi tostada con cúrcuma y pistachos caramelizados, por 100 dólares canadienses (unos 70 dólares) por barra. Se agotaron en 3 a 5 minutos, dijo.
Para Liang, la magia del chocolate de Dubai yace en los ingredientes base y su adaptabilidad. “Esos sabores simplemente funcionan”, dijo.
La barra Can’t Get Knafeh quizás tenga embelesado al resto del mundo, pero Hamouda dice que ya está con lo siguiente. FIX lanzó recientemente una barra hecha con nueces caramelizadas y galletas llamada “Catch Me If Pecan”.
“El nombre es un poco en broma”, dijo. “es como nuestra manera de decirle al resto del mundo del chocolate: ‘Tienes que alcanzarnos’”.