Celele: el restaurante que traduce el sabor del Caribe colombiano al mundo

hace 2 meses 27

Las estanterías llenas con tarros de vidrio y tapas de metal, que en su interior llevan ciruelas, Flores de Bastón y habichuelas largas, sumergidas en salmuera y otras mezclas, hacen que Celele parezca más un laboratorio de experimentación que un restaurante. Aquí, ningún sabor tiene sentido hasta que se prueba y lo que parece ser, no es. 

En el barrio de Getsemaní, en Cartagena, este lugar tiene una fachada azul, un letrero modesto y seis placas de los galardones otorgados por '50 Best'. De este modo, se da la bienvenida a 160 personas, todos los días, que se ven atraídas por los colores vibrantes del lugar y que recrean un rincón tropical, con un mural de monos y loras que hay en su interior.

"Abrimos hace 6 años y en ese entonces, el barrio tenía otra movida. Con la apertura del hotel Four Seasons el barrio parece ir para arriba de una forma impresionante. Nos va muy bien en reservas y la gente pide que ampliemos la sede, pero no. Ir a la mesa, que los cocineros expliquen a los comensales lo que prepararon, hace que todo se sienta cercano y eso es bonito.", cuenta Jaime Rodríguez, el chef. 

Este encanto caribeño no se limita a lo que hay en paredes y adornos o al trato de meseros y de quienes están en los fogones. El menú es un portal que lleva a los comensales a diferentes zonas del país que se caracterizan por tener selva, playa, calores intensos y frutos exóticos, que han posicionado a Celele como el sexto mejor restaurante de Latinoamérica. 

Para que las personas que se sientan, nunca se quieran ir de allí, la experiencia puede iniciar con Casabe y una mantequilla de ajonjolí que se derrite en la boca. Puede continuar con una de las joyas, llamativa por su presentación y por su sabor: Cangrejo Caribeño.

Este platillo se logra con guiso, ají dulce, espuma de yemas cocidas en mantequilla achiotada y perlas de clara de huevo. Quién quiera probarlo con deleite, debe voltear la coraza del cangrejo, en que es servida la preparación, y llevarla a la boca junto con la arepa, que acompaña la proteína. 

Cangrejo Caribeño de Celele

Cangrejo Caribeño. Foto:Celele

Para llegar a creaciones como esta, Rodríguez tuvo en cuenta el producto que los campesinos le ofrecen y la sensación que le producen. Ya que, sin importar que tan raro sea un fruto o su sabor, siempre encuentra alguna receta en qué integrarla y que sepa espectacular. 

Otra estrella del menú de este restaurante es el de la gallina confitada con BBQ de guayaba agria; las cáscaras de banano asados en aceite de coco, que también se hidratan en agua de panela y posteriormente se fritan; junto con las habichuelas largas, crean un caldo con cilantro y hongos.

La carta de este lugar, contempla dos ejes principales. Uno de esos ejes es el sabor tradicional de la región Caribe, que, con nuevas técnicas, se imprimen a platos que parecen ser típicos.

El otro factor esencial se relaciona con la exploración de ingredientes que surgen en los territorios. Por ello, el restaurante tiene buena comunicación con comunidades de Montes de María, de la Sierra Nevada de Santa Marta y otras zonas lejanas a ciudades, con el fin de saber qué frutos hay y cuáles escasean. 

"Cuando llegan ingredientes que ya conozco veo lo que hice el año pasado o en ocasiones anteriores y analizo que quiero hacer en esta oportunidad. Si hice dulces, paso a salados y así", cuenta el chef de Celele, quien bautizó el lugar de este modo porque así se le llama a una versión de una sopa que tiene cerdo salado y porque una champeta dice: "Yo quiero hacerte el Celele, para llevarte a todos los moteles".

Para el final de la experiencia: los postres. Uno de ellos es un sorbete de coco y flor de amor, que lleva grosellas fermentadas, y un masmelo que encapsula el sabor de un pomelo fresco, al que se le ponen por encima pétalos de la flor del amor, que realmente se llama hilan hilan, para dar cremosidad. 

Si lo que busca es terminar su almuerzo o cena con algo más consistente, la Miloha hecha con cascaras de banano también puede llenar sus expectativas. Esta no lleva harina de trigo, pero sí crema de mantequilla quemada, praliné y arequipe de choibá, junto con hulado de mucuna. 

"Me gustan hacer versiones de postres que ya conocemos, que sean versátiles. Si uno pone en la carta cáscara de banano, la gente no la va a pedir, pero si dices: un postre al estilo de una milhoja, tiramisú, porque tenemos tiramisú con hoja de coca, hoja de yuca y hoja de Jamaica, sí se van a sentir atraídos por los platos", agrega Rodríguez. 

Sorbete de coco y flor de amor

Sorbete de coco y flor de amor Foto:Celele

Desde diciembre la agenda de este lugar está copada hasta febrero. Celele se ha vuelto tan apetecido, que es una parada fija para quienes van de vacaciones desde diferentes ciudades del país y se ha convertido en un atractivo para aquellos turistas que quieran conocer a qué sabe el Caribe colombiano.  

María Jimena Delgado Díaz

Periodista de Cultura

Instagram: @mariajimena_delgadod

*Con invitación de Celele

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