Si está preparando su equipaje para un viaje a Estados Unidos, es fundamental que tenga en cuenta una advertencia clara de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés): llevar medicamentos no aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas n inglés) en su maleta puede generarle serios problemas legales y económicos.
Incluso si se trata de fármacos que usted considera inofensivos o de uso cotidiano, el ingreso con estos productos está prohibido si no cumplen con los criterios establecidos por la ley estadounidense.
En particular, los medicamentos adquiridos en el extranjero —aunque sean versiones similares a las disponibles en EE. UU.— no cuentan con la autorización de la FDA para su uso o comercialización en territorio estadounidense.
Esto significa que, si los transporta en su equipaje, la entidad puede decomisarlos en el aeropuerto, imponer multas y, en casos extremos, impedir su entrada al país.
Qué medicamentos puede llevar legalmente a Estados Unidos y cómo transportarlos
Si necesita llevar consigo medicamentos durante su viaje, deberá cumplir estrictamente con los siguientes requisitos. Primero, solo puede portar medicación prescrita a su nombre por un médico colegiado, preferiblemente adquirida legalmente en Estados Unidos.
Esto es lo que no puede tener en su maleta de mano Foto:Istock
Si se trata de un visitante extranjero, debe tener una receta válida traducida al inglés y presentar el medicamento en su envase original con la información del prescriptor visible. En ningún caso debe llevar más de 90 días de suministro.
Además, si el medicamento está clasificado como sustancia controlada, también deberá ajustarse a los requisitos de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). El incumplimiento puede derivar en el decomiso del producto, sanciones económicas y otros inconvenientes con las autoridades migratorias.
Las normas que regulan la importación de medicamentos tienen el objetivo de proteger la salud pública. La FDA prohíbe explícitamente la entrada de productos médicos falsificados o no aprobados, ya que muchos demostraron ser ineficaces o incluso peligrosos.
Llevar consigo uno de estos productos, por más inofensivo que parezca, no solo puede costarle dinero, sino también comprometer su entrada a Estados Unidos y su historial como viajero.