El 4 de octubre de 2024, un incidente destacó la competencia y profesionalismo de la tripulación de la Aeronave de Control Multifuncional (MEA, por sus siglas en inglés) de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés). Cuando un piloto se incapacita durante un vuelo, la respuesta rápida de la tripulación puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En este caso, la tripulación no solo tomó el control de la situación, sino que también logró guiar a un pasajero sin licencia para aterrizar de manera segura en Bakersfield, California.
Conforme a los criterios de
Según consignó la entidad en su página web oficial, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) alertó a la Unidad Aérea Riverside de AMO sobre la emergencia. Con un único pasajero a bordo y un piloto incapacitado, la situación se tornó crítica. La capacidad de respuesta inmediata de la tripulación de MEA fue clave en este punto, ya que coordinaron sus esfuerzos con el Centro de Operaciones Aéreas y Marítimas.
Una vez establecida la comunicación entre la tripulación y el pasajero, se activaron los protocolos de emergencia. La tripulación de MEA, junto con el Control de Tráfico Aéreo (ATC), proporcionó instrucciones de vuelo claras y precisas. A pesar de que el pasajero no poseía licencia de piloto, tenía cierta familiaridad con la aeronave, lo que facilitó la comunicación y ejecución de las instrucciones.
La habilidad de la tripulación para establecer un contacto visual y por radio resultó fundamental, detalló el organismo en el citado portal. Además de brindar dirección, infundieron confianza en el pasajero, una actitud positiva en situaciones de alto estrés.
Aterrizaje seguro y la colaboración con CBP
El aterrizaje exitoso del avión en el Aeropuerto Meadows Field sin sufrir lesiones fue un resultado de la colaboración y el entrenamiento especializado. Brandon J. Tucker, director de operaciones aéreas y marítimas de la división de San Diego, destacó que este evento deja en evidencia el trabajo en equipo y la preparación de todas las partes involucradas.
Además, aclararon que AMO no solo se dedica a la seguridad aérea, sino que también representa un compromiso más amplio con la protección de la nación. Con aproximadamente 1.800 agentes federales y un amplio inventario de aeronaves y embarcaciones, se posiciona como un experto en cumplimiento de la ley en aviación y marítima.