Catar confirmó este sábado la suspensión de sus esfuerzos de mediación entre Israel y Hamás por falta de avances en las negociaciones para una tregua en la Franja de Gaza, pero aseguró que los reanudará cuando haya "seriedad necesaria para poner fin a la guerra".
Conforme a los criterios de
El portavoz del ministerio catarí de Exteriores, Majid al Ansari, aclaró también que "las informaciones que circulan" acerca de la retirada de Catar de las negociaciones o el cierre de la oficina política de Hamás en Doha "no son exactas".
"Catar notificó a las partes hace 10 días durante los recientes intentos de llegar a un acuerdo que suspendería sus esfuerzos de mediación en caso de que no se alcance un acuerdo en esa ronda y los reanudará, junto con sus socios, cuando se disponga de la seriedad necesaria para poner fin a la guerra brutal", dijo Al Ansari, según el Ministerio de Exteriores catarí.
"El Estado de Catar estará entonces a la vanguardia y hará todos los esfuerzos encomiables para poner fin a la guerra y devolver a los rehenes y prisioneros", aseveró.
Fuentes diplomáticas cataríes en El Cairo habían asegurado a Efe que Doha había informado a Israel y Hamás que se retira de la labor de mediación que ha ejercido durante más de un año para una tregua en Gaza.
Catar notificó a las partes hace 10 días durante los recientes intentos de llegar a un acuerdo que suspendería sus esfuerzos de mediación en caso de que no se alcance un acuerdo en esa ronda
También aseguraron que las autoridades cataríes avisaron al grupo islamista palestino que, por la falta de avance y el estancamiento del diálogo, su oficina en Doha "ya no sirve para el propósito" por el que había sido establecida.
El portavoz de Exteriores catarí consideró sin embargo "inexactas las informaciones relacionadas con la oficina de Hamás en Doha".
"El objetivo principal de la presencia de la oficina en Catar es ser un canal de comunicación entre las partes interesadas. Este canal ha logrado un alto el fuego anteriormente y contribuido a mantener una tregua que condujo al intercambio de prisioneros y rehenes, mujeres y niños, en noviembre del año pasado", dijo Al Ansari.
Junto con Estados Unidos y Egipto, Catar llevaba intentando desde hace meses negociar un alto el fuego y un acuerdo para canjear rehenes y prisioneros entre Israel y Hamás, pero las conversaciones están en punto muerto. Desde que estalló la guerra, solo se ha establecido una tregua, en noviembre de 2023, que duró una semana y permitió ese intercambio.
Hamás e Israel se acusan mutuamente de bloquear las negociaciones para implantar un alto el fuego en el conflicto.
En octubre pasado, los jefes de la inteligencia de Israel, Egipto y Estados Unidos -que también ejercen papel mediador-, así como el jefe del Gobierno catarí, mantuvieron una renovada ronda de negociaciones en Doha, pero tampoco ha tenido resultados.
El grupo islamista palestino no asiste de forma directa a esos contactos, pero se comunica con Catar y Egipto a través de su oficina en Doha.
Catar no aceptará que la mediación sea motivo de chantaje, como ha sucedido desde el colapso de la primera tregua
"Catar no aceptará que la mediación sea motivo de chantaje, como ha sucedido desde el colapso de la primera tregua", avisó Al Ansari.
Al Ansari denunció que "hemos visto manipulación, especialmente al retractarse de los compromisos acordados a través de la mediación, así como explotación de las negociaciones para justificar la continuación de la guerra con fines políticos", añadió, sin especificar.
Catar no tiene relaciones políticas con Israel y desde 2012 acoge la oficina política de Hamás en Doha, donde residen varios líderes políticos del grupo, como su exjefe Jaled Mishal o el jefe de su equipo negociador, Jalil al Haya.
También el ex líder político de la formación, Ismail Haniyeh, residía en la capital catarí antes de ser asesinado a finales de julio durante una visita a Teherán, en un ataque atribuido a Israel.
Entre tanto, la guerra continúa en el territorio palestino, cuya Defensa Civil anunció la muerte de 14 personas en dos bombardeos israelíes este sábado.
Según el portavoz del organismo, Mahmud Basal, un bombardeo efectuado contra la escuela Fahad al Sabah de la Ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, utilizada como refugio para desplazados, dejó "cinco muertos, incluyendo niños".
Otro bombardeo israelí "contra tiendas de desplazados en Jan Yunis", en el sur del enclave, dejó "nueve muertos".
La ofensiva israelí en Gaza ya dejó al menos 43.552 muertos, en su mayoría civiles, según cifras del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás en Gaza, que la ONU considera fiables.