El proyecto de recuperación integral de Puerto Mocho, en Barranquilla, avanza de manera significativa con un 90% de ejecución en su zona 1. Esta iniciativa busca mejorar la infraestructura de la playa urbana y ofrecer mejores servicios tanto a los turistas como a los comerciantes locales, conocidos como caseteros.
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El proyecto tiene como objetivo transformar Puerto Mocho en un destino turístico atractivo a nivel nacional e internacional, mejorando las condiciones de vida y de trabajo para las familias que han operado en la zona durante años.
El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, realizó una inspección a las obras junto a los caseteros, quienes se verán directamente beneficiados por este proyecto. Durante el recorrido, Char destacó el impacto que tendrá la transformación de la zona para los residentes y trabajadores del lugar.
“Estoy muy feliz de que esto sí va a ser un detonante del empleo, del turismo y las posibilidades de prosperidad de todos nosotros”, afirmó el alcalde durante la visita.
Entre las mejoras que traerá el proyecto se encuentran la instalación de servicios públicos como acueducto, energía, gas, y una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR). Este es un avance significativo para una zona que, hasta ahora, no contaba con estos servicios básicos.
Uno de los aspectos más relevantes del proyecto es la creación de nuevas infraestructuras que ofrecerán mejores experiencias a los visitantes. Se construirán puntos de información, un aula ambiental, cocinas y zonas para la venta de artesanías, entre otras amenidades.
Además, se habilitarán espacios para actividades deportivas como fútbol playa y vóley playa, y se instalarán puntos de venta para productos refrigerados, beneficiando a los pescadores locales.
Nidia Sabogal, líder de los caseteros de Puerto Mocho, expresó su agradecimiento por el proyecto, que considera fundamental para el futuro de la comunidad. Según Sabogal, la mejora de la playa atraerá más turistas y generará un incremento en los ingresos de los comerciantes locales. “Este proyecto sí nos cambió la vida”, afirmó.
El proyecto también contará con 380 carpas instaladas frente al mar, distribuidas en dos líneas, lo que permitirá recibir hasta 3.000 personas simultáneamente. Además, se implementarán instalaciones para refrigeración y almacenamiento de productos pesqueros, beneficiando a las más de 200 familias de pescadores de la zona.
La transformación de Puerto Mocho no solo busca mejorar la calidad de vida de los caseteros y pescadores, sino también posicionar a Barranquilla como un destino turístico atractivo para quienes buscan disfrutar del mar y las playas de la ciudad. El trabajo conjunto entre la Alcaldía y los comerciantes locales es clave para el éxito de este proyecto.