El Tribunal Administrativo de Bolívar acaba de rechazar el último recurso del popular bar al aire libre 'Café del Mar' con el que los socios del emblemático negocio buscaban regresar al baluarte de Santo Domingo, luego del desalojo ejecutado por el Distrito el pasado 2 de septiembre.
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La emblemática terraza frente al mar Caribe, que había albergado innumerables atardeceres y momentos inolvidables, no volverá. O por lo menos, no ocupará el monumento nacional, del cual se lucraron sus socios (un cartagenero y un alemán) durante 23 años.
"El desalojo estuvo amparado en el cumplimiento de una sentencia del Consejo de Estado, que el 21 de noviembre de 2022 ordenó a la Escuela Taller Cartagena de Indias (Etcar) liquidar el contrato de arrendamiento con Café del Mar, asegurando que vulneraba los derechos colectivos al goce del espacio público y a la defensa al patrimonio cultural", señala el alto tribunal en uno de los apartes del fallo.
Dicho fallo, de segunda instancia, es la respuesta al bar- restaurante que había apelado el fallo del Tribunal Administrativo de Bolívar que desde el 2019 viene declarando la vulneración de los derechos al goce del espacio público y que ha señalado que el canon de arrendamiento estaba muy por debajo del que debía pagarse en el baluarte de Santo Domingo, el cual, según las autoridades, debe rondar los $150 millones mensuales.
Cronología del desalojo
El 2 de septiembre del año en curso, la Alcaldía de Cartagena, cumpliendo con una orden del Consejo de Estado, inició el proceso de restitución del espacio público.
El restaurante, conocido por su vista privilegiada y su ambiente exclusivo, ocupaba más del 80 por ciento del baluarte Santo Domingo, una joya arquitectónica que forma parte del Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad, que no obstante solo podía ser disfutado por los clientes del bar, la mayoría turistas extranjeros que estaban dispuestos a pagar el valor de licores y platos que allí servían.
Sin embargo, la sentencia del Consejo de Estado de noviembre de 2022 fue contundente: el contrato de arrendamiento entre Café del Mar y la Escuela Taller de Cartagena (Etcar) debía ser liquidado, ya que vulneraba los derechos colectivos al goce del espacio público y a la protección del patrimonio cultural.
Aunque parte del predio fue recuperado en esa primera intervención, el área donde se encontraba la cocina y la barra del restaurante permanecía ocupada por el bar. La disputa legal no había terminado. El restaurante interpuso el recurso ante el Tribunal Administrativo de Bolívar, buscando evitar el desalojo completo y argumentando que la restitución del espacio debía ser ordenada por el Consejo de Estado, no por el tribunal.
El contrato de la ciudad con el bar fue liquidado
El 28 de agosto, la Etcar solicitó al Tribunal la autorización para proceder con la recuperación total del espacio. La respuesta llegó el 13 de septiembre, cuando el magistrado Luis Miguel Villalobos encargó a la Inspección de Policía de la Localidad Histórica y del Caribe Norte de Cartagena que ejecutara la orden.
No obstante, Café del Mar no se dio por vencido e interpuso un recurso de reposición, argumentando la falta de soporte jurídico en la decisión.
Pero el 18 de octubre, el Tribunal Administrativo de Bolívar confirmó que el desalojo era una consecuencia directa de la liquidación del contrato. En su resolución, el magistrado Villalobos explicó que la restitución del predio era necesaria para garantizar el cumplimiento del fallo judicial. Sin ella, la sentencia carecería de sentido y no protegería efectivamente los derechos amparados en la decisión de 2019.
Fin a una batalla legal que comenzó en 2019
Así, el tribunal rechazó el recurso del restaurante, dejando claro que Café del Mar debía desalojar por completo el baluarte. Este fallo puso fin al último intento de la empresa por mantenerse en el lugar. Ahora, la Gerencia de Espacio Público de Cartagena y la Inspección de Policía tienen luz verde para proceder con la restitución total del espacio.
El desenlace de este caso representa un hito en la historia de la defensa del patrimonio cultural en Cartagena. La batalla legal que comenzó en 2019, cuando el Tribunal Administrativo de Bolívar declaró que el arrendamiento era irregular y que el canon que pagaba el restaurante no correspondía al valor real de la zona, llegó finalmente a su fin. Con la orden de desalojo, el baluarte Santo Domingo, que por años fue un símbolo de exclusividad, volverá a ser un espacio para el disfrute de todos los cartageneros y visitantes.
El alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, ya ha expresado su intención de transformar este lugar en el 'Baluarte de la Gente', un espacio público gratuito con una oferta cultural y musical para personas de todas las edades. El baluarte, que alguna vez fue una fortaleza en defensa de la ciudad, ahora se convertirá en un símbolo de inclusión y acceso a la cultura.
La disputa de años entre Café del Mar y el Distrito de Cartagena ha llegado a su fin, y con ello, el baluarte Santo Domingo recobrará su esencia como parte integral del patrimonio de la ciudad. Las murallas, que alguna vez protegieron a Cartagena de invasiones, ahora serán nuevamente un espacio para el disfrute de todos, y un proyecto que busca reconciliar a una ciudad con su historia.
John Montaño
Corresponsal de EL TIEMPO
Cartagena
En X: @PilotodeCometas