En un duro discurso en el que blandió la espada de Simón Bolívar y agitó la bandera de ‘guerra a muerte’, el presidente Gustavo Petro redobló su estrategia de presión para que el Senado dé su visto bueno a la consulta popular sobre la reforma laboral e insinuó que el Congreso sería objeto de revocatoria si no aprueba la iniciativa.
Su intervención, de poco más de una hora, tuvo como escenario central la plaza de Bolívar de Bogotá –aunque también hubo manifestaciones en otras ciudades en el marco del día del Trabajo–. Con su discurso, el mandatario dio inicio no solo a la campaña por el sí, también mandó señales de que se anticipó el inicio de la campaña para 2026.
“Queremos que sepan que estamos decididos. Que hay un presidente de Colombia, comandante en jefe de la Fuerza Pública, elegido por el voto popular por las clases populares de Colombia, que está decidido a que haya democracia en Colombia o aquí cambiamos las instituciones”, dijo, para luego matizar su mensaje afirmando que la revocatoria de la que habla “no será entrando al Capitolio en masa, sino en las elecciones de marzo”.
En Bogotá, las marchas terminaron pasado el mediodía en la plaza de Bolívar. Foto:Milton Díaz. EL TIEMPO
La intervención, que antecedió a la radicación formal de la propuesta ante el secretario del Congreso, Diego González, estuvo marcada por señalamientos directos al presidente del Senado, Efraín Cepeda, y al liberal Miguel Ángel Pinto –autor de la “minirreforma laboral”–, a quienes calificó de “traidores” e instó a los ciudadanos que asistieron a la plaza a no votar por ellos.
Luego, fue un paso más allá al responsabilizar a los senadores que hundieron la reforma en la Comisión Séptima –particularmente a la conservadora Nadia Blel– por el asesinato de Alberto Peña, un militante de Colombia Humana que murió este jueves baleado en Miranda, Cauca. Peña, como lo anticipan varios analistas, podría convertirse en un símbolo de la campaña de la consulta durante los próximos 30 días.
Más allá de las frases del mandatario –algunas de las cuales ya han sido parte de su retórica habitual–, varios analistas consideran clave examinar el trasfondo simbólico y político de sus palabras y acciones.
Para Carlos Arias, analista y especialista en marketing político, preocupa que durante parte de su discurso el mandatario insistiera en su narrativa del pueblo como un poder superior y en él como representante de este.
El presidente Petro, acompañado de congresistas y ministros, radicó la consulta en el Senado. Foto:Néstor Gómez. EL TIEMPO
“Extorsiona al Senado diciendo que si no aprueban la reforma, el pueblo los va a revocar y podría sacar la reforma por decreto, cosa que es completamente falsa e inconstitucional. El Congreso tiene toda la potestad de negar la consulta popular por las decisiones y argumentaciones que a bien tenga”, dijo.
Arias sostiene que el discurso se enmarca en lo que los sociólogos llaman una “representación social de la realidad”, en la que los líderes construyen versiones fragmentadas del contexto con base en sus propias verdades.
“Y Petro hoy lo que hizo es eso: construir una representación social de una realidad en la que el pueblo tiene la potestad total de tumbar las decisiones del Legislativo, y la construye a partir de la compra de la movilización indígena”, añadió, en referencia a contratos por más de 405.000 millones de pesos suscritos desde 2022 con organizaciones indígenas que fueron revelados por la Unidad de Datos de EL TIEMPO.
Gonzalo Araújo, analista y cofundador de la firma Orza, interpreta el discurso como un acto que se inscribe dentro de una precampaña para las elecciones de 2026 y un abrebocas de la narrativa que el Gobierno intentará imponer. “El objetivo es entrar nuevamente en una dinámica polarizante: quienes están en contra el pueblo (los partidos tradicionales) y quienes están a su favor (el Pacto Histórico)”, explicó.
Armando Benedetti y Antonio Sanguino son los autores de la consulta. Foto: Sergio Acero. El Tiempo
Araújo considera que hoy más que nunca el “temor de un gobierno populista” está latente y cuestionó que el mandatario haya mencionado el asunto de la reelección así fuera en broma. “Su discurso fue muy parecido a uno pronunciado por Hugo Chávez, en el que también presentó la espada de Bolívar”, dijo, haciendo referencia a un episodio ocurrido en febrero de 2010, en el que el líder socialista desenvainó una espada que habría sido de Bolívar frente a decenas de chavistas.
En ese punto coincide el analista Fernando Posada, quien afirmó en X: “es muy preocupante el mensaje que manda el presidente Petro al país: desenvainar la espada como forma de presión a las instituciones. Una de las imágenes más propias del chavismo vistas en Colombia”.
Las reacciones no se hicieron esperar. Figuras políticas de diversos partidos cuestionaron tanto el fondo como la forma del discurso. “Petro convirtió el 1.º de mayo en un pobre espectáculo, amenazante como deprimente”, señaló la senadora María Fernanda Cabal, congresista del Centro Democrático.
Finalmente, ya en la secretaría del Senado, el Presidente reiteró su petición para que el Congreso permita que el pueblo se exprese en las urnas. La solicitud fue presentada con leves ajustes en las preguntas originalmente formuladas.
A partir de ahora, la plenaria tiene 30 días para aprobar o rechazar la solicitud de consulta, la incógnita radica en que, por ahora, no parece haber una mayoría clara en el Congreso ni para aprobar ni para rechazar la iniciativa.
Las marchas transcurrieron con normalidad. Foto: EL TIEMPO
CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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