Las enfermedades cardiovasculares no solo afectan a las personas mayores. Aunque los infartos son más frecuentes después de los 65 años, un incremento en casos de adultos menores de 45 años ha generado inquietud.
Ante este panorama, la doctora Hannah Rosenblum, cardióloga del NewYork-Presbyterian/Columbia University Irving Medical Center, expuso los síntomas que deben ser tenidos en cuenta en cada etapa de la vida.
Riesgo cardiovascular y la importancia de la prevención
Desde 1924, la Asociación Americana del Corazón señala que las enfermedades del sistema cardiovascular representan la principal causa de fallecimientos en Estados Unidos. Se estima que el 61 por ciento de los adultos en ese país presentará alguna condición de este tipo en las próximas tres décadas. Factores como la hipertensión, la diabetes y el sobrepeso son algunas de las razones detrás de esta tendencia.
En diálogo con el New York Post, la especialista advirtió: “Las personas entre 40 y 60 años pueden correr el riesgo de sufrir una cardiopatía aunque no presenten síntomas”. Por ello, adoptar hábitos saludables y conocer las señales de advertencia es fundamental para reducir riesgos.
Los síntomas a los que hay que estar atentos
Uno de los primeros signos que podrían aparecer después de los 40 años es la disminución en la capacidad para realizar actividad física.
“Si normalmente es capaz de correr 5 km, pero de repente nota que le falta el aire o le duele el pecho al hacer ejercicio, debe consultar a un cardiólogo”, afirmó Rosenblum.
Incorporar actividad física regularmente ayuda a fortalecer el corazón, optimizar la circulación y reducir los niveles de colesterol.
Infartos pueden presentarse sin dolor en el pecho, con síntomas como fatiga o sudoración excesiva. Foto:iStock
Las recomendaciones de la doctora, en línea con las Directrices de Actividad Física para los Estadounidenses, incluyen realizar 150 minutos de ejercicio moderado semanalmente, además de ejercicios de fortalecimiento muscular al menos dos días a la semana. Asimismo, mantener una alimentación con bajo contenido de grasas, azúcares y sodio contribuye a la salud cardiovascular.
Otros aspectos importantes para reducir riesgos son evitar el tabaco, regular los niveles de glucosa y manejar el estrés.
La especialista también destacó la necesidad de acudir al médico periódicamente para evaluaciones y controles preventivos, haciendo especial énfasis en las mujeres en etapa de menopausia.
“Muchos pacientes de esta edad que empiezan a desarrollar enfermedades cardiovasculares pueden no presentar síntomas”, explicó.
Además, las personas con antecedentes familiares de infartos, ansiedad o depresión deberían acudir a un cardiólogo para una valoración detallada.
Por otro lado, si bien el dolor en el pecho es la señal más común de un infarto, hay otros síntomas que pueden pasar desapercibidos, como molestias en los dientes, sensación de náusea, sudoración, fatiga extrema e incluso la ausencia total de síntomas.
Estos episodios, conocidos como “infartos silenciosos”, pueden ser peligrosos, por lo que cualquier señal de alerta debe ser atendida sin demora.
Recomendaciones para un estilo de vida saludable
Según MedlinePlus, mantener hábitos saludables puede mejorar la calidad de vida. Entre las sugerencias se encuentran mantener un peso adecuado con una alimentación equilibrada y realizar ejercicio con regularidad. También se recomienda reducir el consumo de productos ultraprocesados y optar por opciones naturales como frutas, verduras y cereales integrales.
Asimismo, es fundamental controlar la presión arterial y los niveles de colesterol, ya que alteraciones en estos indicadores pueden incrementar el riesgo de problemas cardíacos.
Infartos silenciosos pueden ocurrir sin síntomas evidentes, advierten especialistas. Foto:iStock
El tabaquismo representa uno de los principales factores de riesgo. MedlinePlus subraya la importancia de dejar de fumar debido a su relación con diversas enfermedades, entre ellas afecciones cardíacas, pulmonares y cáncer. Además, se aconseja moderar la ingesta de alcohol, ya que el consumo excesivo puede afectar órganos vitales como el hígado y el corazón.
El bienestar mental también influye en la salud general. Entre las recomendaciones se encuentran dormir lo suficiente, gestionar el estrés y mantener vínculos sociales positivos. De igual forma, acudir al médico regularmente para chequeos y exámenes de rutina es clave para detectar posibles problemas de manera temprana.
¿Cómo reconocer un ataque al corazón?
Un infarto es una emergencia médica que requiere atención inmediata. Según Mayo Clinic, los síntomas pueden variar en cada persona, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Molestias en el pecho. Sensación de presión, ardor o incomodidad que puede durar varios minutos o desaparecer y reaparecer.
- Dolor irradiado. Puede extenderse a otras zonas como el hombro, brazo, espalda, mandíbula, cuello o abdomen.
- Otros signos de alerta. Sudoración intensa, dificultad para respirar, mareos, náuseas, vómitos, fatiga inusual o ritmo cardíaco irregular.
No todas las personas experimentan los mismos síntomas. En algunos casos, especialmente en mujeres, adultos mayores o personas con diabetes, las señales pueden ser más sutiles, como agotamiento extremo o molestias en la parte superior del cuerpo.
Ante la sospecha de un infarto, es crucial comunicarse de inmediato con los servicios de emergencia.
El cuidado del corazón | Le tengo el remedio
JORGE VILLANES
El Comercio (Perú) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Comercio, y contó con la revisión de un periodista y un editor.