Canchera: en Chapinero Alto, en Bogotá, pero como las pizzerías de Buenos Aires

hace 2 meses 17

Quizás no sea lo más apropiado comenzar la descripción de un restaurante por el baño, lo sé, pero resulta que en este lugar del que les voy a hablar uno puede encontrarse precisamente en el baño con Diego Armando Maradona, con Jorge Valdano o con Daniel Passarella, que fueron campeones del mundo con la Selección argentina en 1986. También se puede encontrar con ese trío de colombianos que hicieron historia en el cambio de siglo con Boca Juniors: Óscar Córdoba, Mauricio Serna y Jorge Bermúdez. Y con decenas de jugadores que no pasaron a la historia, pero que vivieron su cuarto de hora en clubes como Atlanta o Patronato, Almirante Brown o San Martín de Tucumán.

Allí están, en el baño de Canchera, la nueva pizzería que encendió hornos y abrió sus puertas en una esquina de Chapinero Alto.

Pero no es de fútbol de lo que voy a hablar... o tal vez sí. Porque Canchera está inspirada en esos clubes de barrio de Buenos Aires en donde se reúnen los vecinos a ver el partido o a comentarlo, mientras llevan al centro de la mesa una pizza para compartir. Y luego, otra. Y mientras beben una copa de vino de la casa. Y luego, otra. O un vaso ‘chato’ de vermut. O una cerveza.

De los mismos creadores de Sur Vermutería –esa suerte de restaurante de barrio porteño, eso que en Argentina llamarían un boliche, y que despacha algunos de los platos que han ayudado a definir el gusto de los habitantes de Buenos Aires más allá de la parrilla, como las empanadas de carne cortada a cuchillo, las milanesas o los buñuelos de acelga– acaba de entrar en escena Canchera, literalmente en la puerta de al lado de sur.

Pizzería argentina Canchera, ubicada en Chapinero Alto, en Bogotá.

Definitivamente informal, acogedora, decorada con banderines de centenares de equipos de fútbol y con una pantalla que proyecta partidos y escenas de antología en torno a este deporte, Canchera hace recordar algunas de las pizzerías míticas de Buenos Aires, como la célebre Güerrín de la avenida Corrientes, Banchero o El Cuartito... esta última, por cierto, la favorita de quien escribe estas líneas.

Se trata de pizzerías cuyos hornos no descansan y que no solo no pretenden sofisticar la pizza con salsas e ingredientes refinados, sino que mantienen desde hace décadas las mismas opciones. Las llaman pizzas al molde, porque van al horno en una lata de cierta profundidad que ayuda a darle su forma. No todas llevan queso, pero aquellas que lo llevan –que son la mayoría– lo llevan en abundancia: cantidades generosas de queso mozzarella, que en la mayoría de los locales porteños llaman muzzarella, con u.

Así, tal cual, es Canchera, la nueva pizzería con acento argentino de Bogotá. Una pizzería que recrea el ambiente futbolero, aunque no hace falta ser hincha de este deporte para ir a probar sus pizzas. Una pizzería que propone acompañar las pizzas con bebidas más interesantes que una gaseosa. Con un vermut, por ejemplo, que es una bebida emparentada con el vino –o procedente de este– que ha empezado a ganar muchos adeptos en Bogotá, sobre todo entre quienes han disfrutado de un buen vermut en ciudades como Madrid, donde ya es una institución.

De los hornos de Canchera, a la vista de los visitantes, salen ocho tipos de pizza: de muzzarella, fugazza y fugazzeta –que logran convertir la cebolla en un ingrediente fascinante–, cancha –con salsa de tomate, ajo y perejil–, de jamón y morrones, calabresa, de anchoas –con la misma base de la cancha– y la infaltable napolitana.

La carta de Canchera está centrada en la pizza, y apenas tres o cuatro entradas para picar mientras sale el pedido del horno: unas aceitunas aliñadas, queso cottage con tomates cherry asados, pescaditos ahumados y fainá, que es esa torta delgada de harina de garbanzo, que en Canchera se puede engallar con mermelada de cebolla, rúcula, parmesano y polvo de aceitunas.

Y ojo al dato: la copa de vino de la casa –que está muy bien– cuesta 17.500 pesos, algo que ya es muy difícil encontrar en Bogotá. Y la verdad es que la pizza y el vino hacen muy buena pareja.

¡Bienvenida a la escena gastronómica, Canchera! Sin duda, una propuesta informal y refrescante que le sienta muy bien a Bogotá.