Cae la abuela extorsionista: dateba a su nieto que desde una cárcel de máxima seguridad extorsionaba a comerciantes en Cartagena

'Xiomara', una mujer de 60 años, formaba parte de una banda de extorsionistas liderada por su nieto, conocido como 'El Flander', quien coordinaba extorsiones a comerciantes de desde una cárcel de máxima seguridad. 

Desde el interior del penal de máxima seguridad en Girón, Santander, 'El Flander' manejaba las operaciones de extorsión dirigidas a tiendas, farmacias y restaurantes en Cartagena.

Las investigaciones revelaron que su abuela 'Xiomara' desempeñaba un papel crucial dentro de la estructura: era quien, bajo la apariencia de una cliente común, ingresaba a los establecimientos comerciales para obtener datos como nombres, direcciones, descripciones físicas, nombres y descripciones de familiares y números de contacto de los propietarios de estos negocios. 

Estos contactos y datos se los entregaba a su nieto, quien los usaba para extorsionar a sus víctimas vía teléfono o con el envío de criminales a sueldo.

A las cuentas de ahorro de 'Xiomara' llegaban los pagos de las víctimas derivados de las extorsiones.

La banda criminal de 'la abuela' contaba también con los servicios de alias 'Corozo', encargado de reclutar jóvenes y coordinar la logística de los cobros, y con alias 'Guavino', quien intimidaba a los propietarios de negocios mediante amenazas y panfletos.

Finalmente, alias 'Edwin' fungía como receptor de una parte significativa de los pagos obtenidos de manera ilícita.

La operación para capturar a la abuela y la banda fue llevada a cabo por el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA) de la Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía 1 especializada de Cartagena, en el marco de una cruzada nacional contra el delito de la extorsión.

La operación que permitió la captura de estos individuos tuvo lugar en los barrios Pozón, Blasdelezo y 20 de Julio de Cartagena, donde cuatro de ellos fueron capturados mediante órdenes judiciales, mientras que 'El Flander' fue notificado en su centro de reclusión. A la banda se le atribuyen extorsiones con exigencias económicas que oscilan entre uno y quince millones de pesos, afectando gravemente la economía local y la tranquilidad de los comerciantes de Cartagena.

El GAULA de la Policía Nacional, al invitar a las víctimas a denunciar estos hechos, reiteró el compromiso de proteger el patrimonio y la seguridad de los ciudadanos.

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