entre enero y octubre de 2024, las exportaciones de café colombiano crecieron 17 por ciento, al registrar 9,8 millones de sacos de 60 kilogramos vendidos en el exterior, según cifras de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC). Los principales destinos fueron Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Alemania y Japón.
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A esto se suma que la producción creció 18 por ciento a octubre de este año, llegando a los 10,4 millones de sacos de 60 kilogramos y que el precio del café en la Bolsa de Nueva York superó los 3 dólares la libra, un precio histórico y una buena noticia para la economía del país.
"Este panorama positivo podría verse amenazado porque hay una interrupción de la cadena logística de exportación de café, por la falta de disponibilidad de contenedores y de espacio en los buques para el embarque del café colombiano hacia los diferentes puertos de destino", aseguró Gustavo Gómez, presidente de Asoexport.
Además, manifestó que esta situación se presenta "en un momento inoportuno, amenazando la llegada de ingresos de exportación a las zonas cafeteras del país", pues actualmente se tiene una muy buena cosecha que no se observaba desde el 2021 y un nivel de precios internacionales históricos.
"La buena noticia que representa el alto precio de la carga interna de café para los más de 550.000 caficultores se ve opacada por las dificultades para la exportación del grano", agregó el presidente de Asoexport.
Por ello, hizo un llamado al trabajo mancomunado entre los exportadores y las líneas navieras, y solicitó el apoyo del Gobierno Nacional para explorar posibles soluciones a esta contingencia.
Por su parte, Javier Díaz Molina, presidente de Analdex, comentó que "esta situación configura riesgos para la calidad e inocuidad del café al quedar represado en los distintos terminales marítimos del país, así como sobrecostos e ineficiencias en la cadena logística de las empresas exportadoras".
De cara a 2025, las expectativas de exportaciones de café colombiano también son altas, a la espera de lo que pueda suceder con las cosechas de Brasil y Vietnam, y si las condiciones climáticas facilitan el buen desarrollo de la caficultura en el país.