Al menos tres civiles murieron este jueves en un bombardeo efectuado por Israel contra un vehículo que transitaba por una de las entradas de la ciudad de Sidón, en el sur del Líbano, un ataque que también hirió a cinco miembros de la misión de paz de la ONU en el sur del país (Finul).
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"El enemigo israelí atacó un automóvil cuando pasaba por el puesto de control de Awali-Sidón, lo que provocó el martirio de tres ciudadanos", dijo el Ejército libanés en un comunicado, en el que añadió que el bombardeo hirió a otros "tres soldados del puesto de control".
Por su parte, la Finul indicó en otro comunicado que "cinco soldados de mantenimiento de paz resultaron levemente heridos y fueron atendidos por la Cruz Roja Libanesa en el lugar", mientras que aseguró que los cascos azules "seguirán en sus puestos" pese a la escalada en intensidad de los bombardeos de Israel.
Según la nota, el convoy atacado transportaba unos soldados de la Finul "recién llegados" hacia el sur del Líbano y, a su paso por Sidón, "se produjo un ataque con drones en las inmediaciones".
Recordamos a todos los actores su obligación de evitar acciones que pongan en peligro a los soldados de mantenimiento de la paz o a los civiles
"Recordamos a todos los actores su obligación de evitar acciones que pongan en peligro a los soldados de mantenimiento de la paz o a los civiles. Las diferencias deben resolverse en la mesa de negociaciones, no mediante la violencia", recordó la Finul.
Según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), las fuerzas israelíes apuntaron contra un automóvil cercano a un puesto de control del Ejército libanés en una carretera de acceso a Sidón donde también había vehículos de la misión de paz de Naciones Unidas.
Hasta el momento, se desconocen las identidades de los fallecidos, cuyos cuerpos "han sido trasladados al Hospital Gubernamental de Sidón", según la ANN.
A finales de octubre, Israel expandió su campaña de bombardeos en los alrededores de la ciudad de Sidón, una localidad a unos 40 kilómetros al sur de Beirut a la que han huido los residentes de las zonas más meridionales del país, devastadas por los ataques aéreos.
Desde el estallido del conflicto entre Israel y Hezbolá hace un año, han muerto cerca de 3.000 personas en el Líbano, la mayoría de ellas desde el 23 de septiembre, cuando el Ejército israelí inició una campaña de bombardeos sin precedentes contra diferentes puntos del Líbano, especialmente en el sur, el este y los suburbios meridionales de Beirut.
A la vez, esta campaña ha forzado el desplazamiento de más de 1,2 millones de personas, pero solo alrededor del 15 % de ellas han sido registradas en centros de acogida habilitados por el Gobierno libanés, la gran mayoría de los cuales están completamente abarrotados.
El Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública libanés añadió que al menos otras 12.772 personas han resultado heridas en más de un año de enfrentamientos.