Autobús fue secuestrado por delincuentes en Brasil: los pasajeros fueron asaltados y agredidos

Un autobús de la empresa Viação Nossa Senhora do Amparo fue asaltado por tres delincuentes la mañana del jueves en la Avenida Brasil. Durante el ataque, los pasajeros fueron despojados de sus pertenencias, y el conductor se vio forzado a desviar la ruta habitual. 

Las víctimas informaron que los ladrones actuaron de manera violenta y estaban visiblemente alterados. El caso fue registrado en la Delegación de Policía (São Cristóvão), donde las víctimas y los testigos presentaron sus declaraciones. 

Los delincuentes se llevaron dinero, celulares y otros objetos de valor. Según las autoridades, se tomarán medidas para identificar a los responsables.

El asalto fue especialmente violento, ya que uno de los delincuentes apuntó un arma al conductor mientras otro amenazaba con disparar. Un pasajero fue golpeado con la culata de un rifle y varios más fueron agredidos físicamente. 

El hecho ocurrió alrededor de las 5:50 a.m., cuando el autobús, que había salido de Maricá, en la Región de los Lagos, transitaba por la Avenida Brasil, frente al Instituto Nacional de Traumatología y Ortopedia (Into), en São Cristóvão, Zona Norte.

Los tres criminales aprovecharon el momento en que un pasajero descendía para abordar el vehículo, anunciar el robo y obligar a los pasajeros a cerrar las cortinas, buscando evitar que alguien notara el asalto desde el exterior. 

Los delincuentes obligaron al conductor del autobús a regresar por la Avenida Brasil en dirección a la Zona Oeste. Durante el asalto, a una pasajera le arrancaron un anillo del dedo. La mujer comentó que esta era la cuarta vez que sufría un robo en un periodo de dos semanas. Según ella, la semana pasada otro autobús frescão que también partió de Maricá hacia Río de Janeiro fue desviado hacia Maré.

"Golpearon a los pasajeros. Hoy eran las 5:50 de la mañana. Por Dios. Es un terror, una agresión psicológica muy grande la que sufrimos. Salimos todos los días a las 4 de la mañana para trabajar. Alguien tiene que tomar medidas en Río de Janeiro. Elegimos vivir en Maricá para tener paz, pero tenemos que trabajar en Río", expresó la pasajera a Bom Dia Rio.

La mujer relató que temió perder su dedo cuando le quitaron el anillo, ya que no se le desprendía fácilmente. Además, le robaron el celular, al igual que a los demás pasajeros.

"¿Y la presión psicológica? Pusieron la pistola en la cabeza de un niño para quitarle su collar. Nos quedamos indefensos. Pedimos a las autoridades que tomen medidas. Tres jóvenes delincuentes. ¿Quién pagará R$ 35 para entrar en Caju y saltar al Castillo? Nadie", agregó la víctima. 

Otra víctima del asalto, un hombre, relató que las amenazas comenzaron inmediatamente después de que dos de los delincuentes pasaron por la ruleta, mientras el tercer asaltante se quedó con el conductor. 

Según su testimonio, "uno tomó al conductor como rehén y los otros dos cruzaron la ruleta y comenzaron a amenazar a la gente". Uno de los pasajeros fue golpeado con la culata de un rifle. 

Los asaltantes se dirigieron al final del autobús y preguntaron si había algún policía, advirtiendo que si lo había, lo matarían. Además, amenazaron a los pasajeros preguntando si estaban dispuestos a perder la vida por un teléfono.

El hombre también expresó su frustración por la violencia en el estado de Río de Janeiro. Uno de los asaltantes amenazó con disparar al aire, pero otro dijo que no era necesario, ya que en el autobús solo había trabajadores. 

Los delincuentes tomaron el control del vehículo, ordenaron cerrar las cortinas y cambiaron la dirección hacia un paso elevado en Maré, donde finalmente bajaron. "Eran agresivos. Es muy complicado. Coges el autobús a las 4 de la mañana para venir a trabajar y lo pasas aquí en Río", comentó la víctima.

Tras la fuga de los delincuentes en Penha, el conductor y los pasajeros se dirigieron a la 17ª Delegación de Policía (São Cristóvão) para registrar el caso.

O Globo Brasil / GDA.

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*Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basada en información de O Globo Brasil / GDA. Contó con la revisión de un periodista y un editor.