El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió este miércoles desde Arabia Saudí "poner fin a la guerra en Gaza y liberar a todos los rehenes", mientras que también abordó con las autoridades saudíes la reconstrucción del castigado enclave palestino una vez termine el conflicto.
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El jefe de la diplomacia estadounidense subrayó con su homólogo saudí, Faisal bin Farhan, "la importancia de poner fin a la guerra en Gaza y liberar a todos los rehenes", según un comunicado emitido por el Departamento de Estado de EE. UU. al término de la reunión mantenida entre ambos políticos en Riad.
Por su parte, la agencia de noticias oficial saudí SPA se limitó a informar que en el encuentro "se discutió la evolución de los acontecimientos regionales, sobre todo la situación en Gaza y en el Líbano", además de los esfuerzos conjuntos que se están ejerciendo para detener la escalada en Oriente Medio.
Se discutió la evolución de los acontecimientos regionales, sobre todo la situación en Gaza y en el Líbano
Según el departamento estadounidense, Blinken y Bin Farhan también "continuaron las conversaciones sobre cómo establecer la seguridad, la gobernanza y la reconstrucción en el período posterior al conflicto" en la Franja de Gaza, completamente devastada tras más de un año de guerra, que ha causado la muerte de alrededor de 43.000 palestinos.
Por otra parte, subrayaron la necesidad "de una solución diplomática en el Líbano", donde Israel inició una campaña de bombardeos masiva el pasado 23 de septiembre y, una semana después, comenzó una invasión terrestre en el sur del país mediterráneo que ha sido condenada por gran parte de la comunidad internacional.
En una llamada telefónica anterior con el ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, Blinken abordó las formas de implementar la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra que Israel y el grupo chií libanés Hezbolá libraron en 2006.
Blinken también se reunió con el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman.
Arabia Saudí es la segunda escala de la undécima gira de Blinken por Oriente Medio en busca de un acuerdo para frenar la creciente escalada en la zona y la liberación de los rehenes en manos del grupo islamista palestino Hamás.
Blinken llegó a Riad tras posponer "hasta otra fecha" el viaje que tenía previsto realizar este miércoles a Jordania, y después de abordar en Israel formulas de alcanzar un acuerdo en Gaza y en Líbano, así como para introducir más ayuda a los civiles en el enclave palestino.
Precisamente, Blinken destacó en Israel la necesidad de aprovechar la muerte la semana pasada en un enfrentamiento en el sur de Gaza del líder de Hamás, Yahya Sinwar, para lograr un acuerdo que permita liberar a los rehenes.
En mis reuniones con funcionarios israelíes, reiteré la importancia de traer a casa a los rehenes, hacer llegar ayuda humanitaria a quienes la necesitan y poner fin a la guerra en Gaza
"En mis reuniones con funcionarios israelíes, reiteré la importancia de traer a casa a los rehenes, hacer llegar ayuda humanitaria a quienes la necesitan y poner fin a la guerra en Gaza de una manera que proporcione seguridad y estabilidad duraderas", dijo Blinken en su cuenta en X.
Se espera que el jefe de la diplomacia estadounidense continúe en Riad sus conversaciones con las autoridades saudíes sobre la etapa de la posguerra en Gaza, una fase en la que Israel, y otros países, no quieren que el control del enclave siga en manos de Hamás.
El alto funcionario estadounidense intenta también en su nueva gira moderar la repercusión de un eventual ataque israelí contra Irán y la posible respuesta iraní, para evitar una guerra regional, después de que el conflicto de Gaza se extendiera al Líbano.
Israel prometió responder al ataque iraní con unos 180 misiles balísticos del pasado 1 de octubre, en tanto que Teherán amenazó con represalias si el Estado judío ataca su territorio o instalaciones nucleares o de energía.
El ataque iraní fue a su vez una respuesta a la campaña de bombardeos israelí en Líbano, que mataron al líder del grupo chií Hezbolá, Hasán Nasrala. Teherán definió el ataque también como consecuencia al asesinato del que fuera líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en una explosión en Teherán que Israel nunca reivindicó o desmintió.
Antes de abandonar Israel, Blinken destacó el "importante" papel en la región del reino de Arabia Saudí, aliado de EE. UU. y un influyente actor de Oriente medio que condiciona la normalización de sus lazos con Israel con la creación de un Estado palestina junto al israelí.
La visita de Blinken a Arabia Saudí se produce después de que el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, condujera una ofensiva diplomática en todos los países del golfo Pérsico durante las dos últimas semanas, para buscar una solución negociada a la crisis en Líbano y Gaza y para advertir de las consecuencias de un ataque israelí sobre su país.