El día que Angellot Caro recibió la llamada de James Rodríguez para que ambos incursionaran en la Kings League, el torneo de fútbol 7 que creó Gerard Piqué y es un fenómeno multitudinario, no lo tuvo que pensar mucho, era James el que se lo pedía, su amigo: “Claro, James, ¿qué hay que hacer?”. Angellot, que es reconocido como el James del futsal, se dio cuenta muy rápido, al incorporarse al equipo de James, Parceros FC, de que este deporte no es como el futsal ni como el micro, y ni siquiera como el fútbol 11; que tiene de todo y a la vez todo es diferente, con sus reglas, su estilo y su exigencia.
Angellot empezó a jugar este fútbol y notó no solo el impacto que generaba en una nueva y nutrida audiencia global, sino que este deporte iba a otra velocidad, que en la cancha le exigía mucho físico y preparación. Un día incluso le fisuraron una costilla de un codazo, una herida de batalla como para que se diera cuenta en qué terrenos se había metido. Pero el estilo de Angellot fue el que se impuso, ese del control de la pelota, dominarla, pisarla como si la quisiera esconder debajo del pasto, eso lo aprendió a hacer desde niño. Así se hizo figura mundial del futsal cuando grande, y por eso fue que James lo fichó para que integrara el equipo del cual es presidente en la Kings League edición América, que se juega en México.
La llegada de Angellot a la Kings League
Angellot Caro Foto:Angellot Caro / Kings League
Angellot tuvo una primera experiencia. Le gustó. Le cogió el ritmo al juego. Entonces llegó otra llamada. La voz era la del Pibe Verdirame, el elegido para ser el entrenador de la Selección Colombia para afrontar la Kings World Cup, el mismo torneo, pero a nivel de naciones, un certamen de 7 contra 7 con 16 seleccionados. Le dijo que era su primer convocado, que lo había visto jugar muchas veces, que lo quería. Para Angellot, defender la camiseta de Colombia siempre fue un orgullo y esta vez no iba a ser la excepción.
Dudó tan solo porque venía de recuperarse de la fisura de su costilla, más o menos un mes en ese proceso; no quería llegar a medio ritmo, no quería defraudar al Pibe y mucho menos a James, el presidente, su amigo. “Es que el ritmo es difícil, es duro, a veces uno ve en la TV y ve que es fácil jugar esto, pero este formato es difícil”, cuenta Angellot mientras pasa unos días en Madrid, España, tras jugar la Kings World Cup.
Angellot Caro Foto:Angellot Caro / Kings League
Finalmente, dijo que sí a la Selección y se convirtió en la figura y capitán, el número 10. Llegó a Italia al torneo, que arrancó el 1.º de enero, con la expectativa de competir, conocer, exigirse y hacer un buen mundial, no se imaginó, no se le pasó por la cabeza que el equipo que habían armado se iba a complementar tan bien y que iba a empezar a destrozar rivales hasta llegar a la final. Venció a Marruecos 4-1, a Turquía 3-2, dejó en cuartos a Uzbekistán 6-1, y en semifinal superó otra vez a Marruecos 2-1. En el partido de cuartos, James estuvo presente. Mientras gestionaba su salida del Rayo Vallecano, apareció en Italia y vivió de cerca el triunfo de Colombia. Incluso pateó un penalti decisivo (una de las novedades del torneo) y lo falló, pero su equipo siguió avanzando.
Final y gol contra Brasil
Angellot Caro Foto:Angellot Caro / Kings League
La disputa del título fue en el Juventus Stadium, un escenario épico para una final épica. Colombia contra Brasil. Más de 40.000 aficionados en las tribunas. 100 millones de espectadores en las redes. Cobertura a través de las principales plataformas, transmisión exclusiva de TV a través de ESPN/Disney+ en Latinoamérica ... Literalmente, a Angellot y su equipo los estaba viendo casi todo el mundo. Angellot quería el título.
Se entusiasmó tanto con el torneo que no quería dejar escapar la corona. Sus compañeros igual. James los motivó para que buscaran la gloria. Cuando sonó el himno nacional, Angellot cerró los ojos y, con la mano en el corazón, cantó como si fuera la final de la Copa del Mundo en la que James no ha jugado, o como uno de los tantos partidos en los que Angellot representó a Colombia en futsal antes de que renunciara.
Angellot estaba tan decidido a ser campeón que anotó un golazo, vio al arquero fuera de su arco y, con gran panorama, le elevó la pelota, siendo uno de los goles más comentados del torneo: el 1-1. Dice que fue como un sueño cumplido anotar en ese estadio y a Brasil. Colombia se ilusionó. Luego Brasil, el monstruo dormido, despertó y con tanta furia de ser despertado que se impuso 6-2. Eso fue todo para Colombia, que estuvo muy cerca de ganar el título mundial.
“Brasil nos lleva un poco, tienen más preparación, nosotros era la primera vez que nos reuníamos, que jugábamos juntos y dimos la pelea, cuando íbamos 1-1 en el primer tiempo, dije: ‘podemos ganar’, pero esto también es de suerte, las cartas juegan en contra, a ellos les salió un penalti...”.
Angellot Caro. Foto:Angellot Caro / Kings League
Angellot terminó el torneo y quedó con el sinsabor, pero con la satisfacción de haber hecho un papel destacado. Cuando se pone a hablar con sus amigos o familiares de lo que vivió, se queda corto en palabras. “Esto ha sido, uff, un boom, en las calles, en todo el mundo se comenta de los partidos, de la final. Es importante para nosotros y para los que vienen, porque este ya es otro deporte para escoger...”, dice y aclara que en este deporte se les paga muy bien a todos los jugadores, que los salarios se han ido aumentando, incluso que ya se puede vivir de esto.
'James tiene que estar donde esté feliz'
James en León Foto:AFP
Ahora Angellot se toma unos días para pensar qué va a hacer. Tiene ofertas de Europa y Asia para jugar futsal, pero tiene su palabra comprometida con James: “Le soy leal”, dice Angellot, que evalúa seguir jugando en Parceros FC por más tiempo.
La amistad de Angellot con James es vieja. Angellot tiene 36 años y James 33, son buenos amigos, hablan habitualmente y más ahora con todo el tema de la Kings League. Incluso a Caro se le conocía en su momento como el James del futsal, una comparación que a él nunca lo afectó. “Soy tranquilo para las comparaciones. Sé que James es el mejor de la historia de nuestro país”, dice Caro.
Soy tranquilo para las comparaciones. Sé que James es el mejor de la historia de nuestro país
Angellot CaroJUgador de futsal
Cuando acabó la final de la Kings World, el propio James les habló a sus jugadores y sus palabras retumban en la cabeza de su amigo. “James estuvo feliz de lo que hicimos, orgulloso de la Selección, quería que ganáramos, nos felicitó”, cuenta Caro.
Angellot es de los más felices porque James juegue ahora en León de México, pues si él se queda en Parceros FC se podrán ver y hablar más seguido. “Tiene que estar donde esté feliz, donde le den minutos, a él lo que le gusta es jugar. Además, está el Mundial de Clubes, es una buena elección”, comenta.
Angellot Caro. Foto:Angellot Caro / Kings League
Angellot es un jugador curtido, ha conocido el mundo con la pelota pisada debajo de su pie. Si le preguntan por qué no fue futbolista, lo tiene claro: no lo apasionaba como el futsal, y eso que alcanzó a probarse en Millonarios y quedó elegido entre 3.000 niños. A los 17 años ya estaba jugando futsal en Europa. Así ha construido su leyenda, siguiendo los pasos de Falcao, el astro brasileño considerado el mejor de la historia. Angellot jugó en Dubái, Irán, Irak, Malasia, Tailandia y en muchas otras partes; vivió momentos estelares con la Selección Colombia de futsal, como el Mundial de Tailandia en 2012, en el que llegaron a la semifinal.
Ya no está en la Selección, renunció cuando se cansó de dar tantas peleas por sus compañeros como capitán, considera que al futsal local le falta más apoyo para las nuevas generaciones. Él ya hizo su tarea, gracias a su talento, el futsal colombiano es conocido. Ahora es un embajador de la Kings League, el deporte en el que incursionó para poner su sello, con la pelota escondida bajo su pie, como lo ha hecho siempre.
PABLO ROMERO
Redactor de DEPORTES
@PabloRomeroET