Andrés Ricci, condenado a 45 años y nueve meses de prisión por el cargo de feminicidio agravado, cuya víctima fue Luz Mery Tristán, habló desde lo que parece un área común en la cárcel de Picaleña.
Este es uno de los feminicidios que más repudio generó en el país. Luz Mery Tristán fue asesinada por arma de fuego en la casa que compartía con Ricci, en zona de El Mameyal, en el oeste de Cali, el 4 de agosto de 2023.
Durante más de un año, la familia, amigos y allegados de la campeona mundial de patinaje que enorgulleció a todo un país clamó por justicia hasta que en este año fue dictada sentencia contra Ricci.
"Soy Andrés Gustavo Ricci. Mucho se ha dicho de mí, pero aún nadie me ha escuchado. Pronto me verán sin filtros, sin omitir nada: hay una verdad por contar", se lee en su cuenta de Instagram.
"Se ha dicho que soy un hombre, un riquito, poderoso, eso no soy yo. Se ha dicho que yo compro a la Policía. Se ha dicho literalmente, ahí está en los medios. Se ha dicho que yo compro la política, se ha dicho que yo tengo una vida de lujos, licor y drogas", dijo Ricci en una grabación que difunde en otras redes sociales, como Tiktok y YouTube, en una plataforma a la que llamó 'Una verdad por contar'.
En Instagram, en su cuenta personal dice: "Mucho se ha dicho sobre quién soy, pero ¿quién es realmente Andrés Gustavo Ricci? Todos tenemos derecho de contar nuestra verdad: sin filtros, sin rumores, sin manipulaciones. Véanla completa en mi canal de Youtube: @AndresRicci_laverdad".
"La vida de esas dos familias a partir del 4 de agosto de 2023, cambió, a todos nos cambió", dice Ricci en una de las grabaciones, haciendo un recuento de su vida, pero también cuestionando lo que se ha dicho sobre él desde el mismo momento del asesinato de la campeona mundial de patinaje, en la noche desde el crimen de hace casi dos años.
Ricci muestra, además, titulares de los medios de comunicación sobre el crimen y su condena, reiterando el manejo que han hecho con su nombre.
"Conmigo se ha barrido, se ha trapeado y se ha brillado el piso de toda Colombia. No soy ese ser humano, soy un ser noble, un ser dadivoso", comenta Ricci en un video.
Surge la pregunta de cómo una persona condenada en un centro penitenciario puede hacer este tipo de grabaciones con dispositivos y manejando plataformas, cuando en las cárceles está prohibido el uso de estos elementos por parte de las personas privadas de la libertad o PPL, como lo es Ricci.