Florida es uno de los lugares de Estados Unidos donde los residentes sufren los huracanes año tras año. En ese contexto, llamó la atención el caso de un científico que estaba logrando playas más resistentes a estos desastres naturales y, a pesar de sus avances, lo despidieron.
Se trata de Michael Slaterry que trabajó en conjunto con un equipo de científicos del Servicio Geológico de Estados Unidos y ayudó a predecir con precisión la última gran marejada en las playas de Tampa. A pesar de evitar pérdidas millonarias, fue despedido el 14 de febrero en el marco de recortes hechos por el gobierno de Donald Trump.
El científico de 44 años relató que estaba trabajando con varios funcionarios del condado y expertos estatales para mejorar la seguridad de dos playas en particular: Sand Key Beach y Madeira Beach.
Al detalle, estos estudios costeros de enfocaban en lograr comprender mejor el comportamiento de los arrecifes corales y la implicancia que tenían en las marejadas e incluso huracanes.
En diálogo con TampaBay.com, detalló: “Me encantaba mi trabajo, me encantaba el equipo con el que trabajaba y sentía que realmente estábamos marcando una diferencia y logrando avances. Siempre que puedes hacer llegar la ciencia a personas que luego pueden actuar en consecuencia, estás haciendo lo correcto”.
Michael Slattery estaba logrando avances en Tampa Foto:iStock
¿Por qué fue despedido el científico que preparaba playas para los huracanes en Florida?
En el marco de los recortes ejecutados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), le solicitaron a la agencia un listado de personas que habían sido contratadas hace poco tiempo y en período de prueba: el nombre de Slattery estaba dentro de ella.
El 14 de febrero un supervisor se acercó y le comentó: “Te van a despedir. No sé por qué está pasando esto. No sé por qué te están despidiendo”. El científico no pudo continuar su trabajo y todos los avances que había hecho, según consignó TampaBay.com.
En diálogo con el mismo medio, reflexionó: “No creo que nadie pueda argumentar que el gobierno no debería ser lo más eficiente posible, pero hay una diferencia entre despedir a la gente arbitrariamente y llevar a cabo el proceso de determinar dónde están las ineficiencias”.