Tener un hijo o una hija es una experiencia que trasciende cualquier manual o consejo compartido al calor de una conversación. Es un salto al vacío que solo se comprende plenamente cuando se vive en carne propia, cuando el amor incondicional redefine los límites de lo que creemos ser capaces de hacer por ellos.
Sin embargo, la parentalidad también trae consigo un lado más complejo. Implica renuncias, cambios profundos en la cotidianidad e inevitables ajustes en estilos de vida que no dejan de transformar a quienes se aventuran en este camino.
Amy Adams encarna esto en 'Nightbitch', una película basada en la novela homónima de Rachel Yoder (que se puede ver en Disney+ como 'Canina'). La historia retrata a una mujer insatisfecha –e incluso llena de ira– con su maternidad, que añora la libertad de su vida anterior, cuando su única prioridad no era cuidar de su hijo. En su pasado como artista disfrutaba de una existencia menos condicionada: su esposo no se quejaba si la casa no estaba en orden, y podía ausentarse durante días por motivos laborales.
Foto:Disney +
Pero el foco del filme no es solamente una historia de una madre que busca cambios. La narrativa se centra en cómo –literalmente– se convierte en un perro en medio de la crisis del deseo de ser libre. “Hice una película sobre perder la identidad por culpa de la maternidad”. Así lo explicó Adams en una rueda de prensa a la que asistió EL TIEMPO.
Además de ser protagonista también es la productora. ¿Cómo se preparó?
En un primer momento, recibí el libro. Hubo algo con lo que me identificaba profundamente sobre la idea de pérdida de identidad y transformación, usando la maternidad como una alegoría para esas cosas. Era algo con lo que me identificaba. Por otro lado, fue un proceso preparatorio muy interesante porque muchas veces no hay manera de predecir lo que va a suceder, porque sabía que trabajaríamos con niños de tres años, así que era muy importante que tuviera una comprensión clara de lo que necesitaba pasar en cualquier momento dado.
Es interesante cómo logran equilibrar la comedia y el horror a lo largo de la trama. ¿Qué los motivó a incluir esa transición de géneros?
La verdad es que vi la película nuevamente y me sorprendió que fuera divertida porque, para mí, todo estaba tan arraigado en la verdad, que puede llegar a ser un poco dura. Eso era muy importante para la directora (Marielle Heller) y para mí, que lo basáramos en la mayor autenticidad posible. Creo que eso fue de gran ayuda, especialmente porque esta era una historia muy personal para las dos.
Una de las partes más profundas es cuando usted va a la biblioteca con su hijo y es despectiva hacia otras mujeres porque “solo son amas de casa”.
Creo que lo interesante de cómo la película aborda la identidad es la idea de que excluirnos de una comunidad puede ser muy aislante. Esto le ocurre a Rachel: ya no se identifica con las amigas que solía tener, pero tampoco ha encontrado un nuevo grupo con el que identificarse.
¿Cómo se preparó para este papel y qué similitudes o diferencias encontró con su propia vida?
Algunas cosas las sentí profundamente identificables, aunque tengo una perspectiva diferente ahora que mi hija tiene 14 años. Creo que todos pasamos por diferentes etapas de transformación, no solo en la maternidad, sino también en otras transiciones de la vida. Esto es algo universal. Me encantó cómo la película muestra tanto las luchas como el amor profundo y la alegría de criar hijos.
Háblenos un poco sobre el empoderamiento femenino que aporta este papel. ¿De qué manera este personaje la inspiró tanto como mujer como madre?
Me encanta hablar de esta película como una alegoría sobre la identidad, la transformación y el empoderamiento femenino. Hubo algo maravilloso en enfrentar el desafío de decir en voz alta lo que normalmente se guarda en silencio, en especial el miedo de expresar el miedo a la invisibilidad y la insignificancia en nuestro día a día.
Amy Adams durante el estreno de la producción en el Festival de cine de Londres. Foto:Disney +
¿Cómo trabajaron con la directora Marielle Heller para encontrar un final adecuado y que mantuviera la expresión artística de Nightbitch?
Somos personas bastante pragmáticas, pero también creemos que nuestra experiencia sobre la maternidad es una de optimismo y gran esperanza. No queríamos cerrar la película con un comentario negativo porque nuestra experiencia y lo que creemos sobre la maternidad y paternidad es muy positivo, y queríamos enaltecer esa experiencia.
LAURA NATALIA BOHÓRQUEZ RONCANCIO
Para EL TIEMPO
@laura_bqz