Decenas de miles de estibadores en 14 grandes puertos del este de Estados Unidos y en el Golfo de México comenzaron esta madrugada una huelga total ante la falta de acuerdo entre el sindicato International Longshoremen’s Association (ILA) y la patronal USMX (US Maritime Alliance).
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La huelga de 85.000 estibadores, la primera en el este de Estados Unidos desde 1977, afecta a más del 43 % del comercio marítimo de Estados Unidos y podría costar más de 2.000 millones de dólares al día en comercio de alimentos, vehículos o hidrocarburos.
Este martes, los puertos de Nueva York/Newark, Baltimore, Savannah, Houston, Miami o Nueva Orleans están parados y con piquetes y concentraciones en sus entradas.
En las últimas 24 horas, USMX e ILA han intercambiado contraofertas de salarios y USMX aseguró que ha ofrecido un aumento salarial del 50 % y ha pedido una extensión del contrato actual.
"Ambas partes se han movido de sus posiciones iniciales y tenemos la esperanza de que podamos reiniciar la negociación colectiva en los temas pendientes", indicó la patronal de navieras.
Ambas partes se han movido de sus posiciones iniciales y tenemos la esperanza de que podamos reiniciar la negociación colectiva en los temas pendientes.
Según ILA, hasta el momento las navieras han ofrecido "un paquete inaceptable" y los estibadores necesitan mejor compensación "por mantener el comercio estadounidense en movimiento y creciendo", mientras navieras "de propiedad extranjera" siguen mejorando ingresos.
"Quieren automatizar todo, están quitando el empleo de las personas, levantándolo con máquinas", dijo a EFE el cubanoestadounidense Juan Domínguez, uno de varias decenas de manifestantes que se apostaron este martes en la vía que conduce al Puerto de Miami, en el centro de la ciudad.
La automatización, una de las tendencias que más rápido se está extendiendo en los puertos del mundo, es una de las grandes preocupaciones de los estibadores, algo que según S&P Global Market Intelligence tiene tanta importancia como la negociación de salarios ante la posibilidad de que genera pérdida de empleos.
Según Peter Sand, analista jefe de Xeneta, las consecuencias de la huelga pueden ser "muy graves", ya que "hay cargueros con miles de millones de dólares en mercancía que no se pueden dar la vuelta y no pueden cambiar de ruta e ir al oeste de EE.UU. Pueden desviarse a Canadá o incluso México, pero la mayoría van a tener que esperar hasta que los estibadores regresen".
Los estibadores del Puerto de Montreal, en Canadá, se han sumado a la huelga durante al menos 72 horas, lo que complica aun más el impacto mundial de la huelga, que se suma al impacto del huracán Helene.
Empresas como Walmart, Ikea, LG, Samsung o Home Depot están siendo afectadas por la huelga que en opinión de algunos analistas podría provocar la invocación de la ley Taft-Hartley, una provisión que puede forzar a los trabajadores a seguir trabajando por razones de seguridad nacional.
El presidente estadounidense, Joe Biden, que presume de ser el mandatario más prosindicatos de la historia del país, dijo el lunes que no va a usar esa ley para mantener los puertos abiertos.