Las entrevistas de trabajo suelen ser uno de los momentos más tensionantes para los aspirantes al cargo, ya que cualquier detalle puede ser decisivo en el proceso de contratación.
Desde la apariencia personal hasta la confianza y la capacidad de mantener la calma, son elementos que los reclutadores evalúan con total atención.
Sin embargo, muchos de los encargados de la selección utilizan métodos psicológicos que pueden pasar inadvertidos, siendo uno de los más famosos “la prueba del vaso de agua”.
El objetivo de este ‘test’ es analizar el comportamiento del candidato ante un gesto cotidiano, pero que puede revelar aspectos esenciales de la personalidad.
¿En qué consiste la prueba del vaso de agua?
Por supuesto que las habilidades y la experiencia profesional son aspectos importantes en el proceso de contratación. Sin embargo, la actitud y la capacidad de adaptación desempeñan un papel clave en la decisión final.
Por ello, pruebas como la del vaso de agua son aplicadas como una dinámica simple para observar las reacciones de los aspirantes.
La actividad consiste en ofrecer un vaso de agua al candidato y esperar a que este lo acepte o lo rechace.
Aunque a primera vista puede parecer una acción sin importancia, los detalles de su respuesta pueden ser vistos como signos de confianza, comodidad en el entorno y sentido de responsabilidad.
¡Ojo! Los reclutadores suelen variar tanto en el producto como en la dinámica, ofreciendo una taza de café o incluso dando la libertad de servirlo por su cuenta.
¿Cómo responder ante la prueba?
Scott Steinberg, autor de ‘The Business Etiquette Bible’ y experto en etiqueta laboral, sugirió que ante el ofrecimiento siempre responda aceptando la bebida, ya que enviará el mensaje de aprecio a la hospitalidad.
Sumado a esto, aceptar el ofrecimiento creará un ambiente de camaradería y de colaboración entre el aspirante y el reclutador.
JOHAN STEVEN GUERRERO
EQUIPO ALCANCE DIGITAL