¿A quién le interesaba matar a Miguel Uribe Turbay? / Entrevista de María Isabel Rueda

El exalcalde Enrique Peñalosa es el que mejor conoce las destrezas de Uribe como ejecutor. Nos hace un resumen de sus cualidades personales y políticas y analiza una pregunta inquietante: ¿quién pudo estar detrás de su atentado?

¿Cómo es el Miguel Uribe ejecutivo? Usted lo tuvo como secretario de Gobierno durante su alcaldía…

Tres años. Después fue nuestro candidato a la alcaldía. Siempre me impresionó por su inteligencia y su capacidad de establecer relaciones humanas. Creo que heredó eso del abuelo Julio César Turbay. Su capacidad de tener contacto con todas las personas y su fascinación por el mundo político. 

Pero él no lo apoyó en su candidatura…

No me apoyó, él estuvo con Rafael Pardo, en contra mía, aunque éramos amigos. Pero estaba tan convencido de que era la persona para el cargo que hice todas las gestiones y conversaciones para poderlo nombrar, porque políticamente era difícil. Ya sabía de su habilidad para las relaciones humanas, pero le conocí otras cualidades después que no me esperaba: su capacidad de trabajo, su disciplina y su aptitud para el estudio. Me impresionó siempre cómo estudiaba los temas que manejaba. Por ejemplo, él tuvo que sacar adelante dos acuerdos importantes para el metro, como el proceso de financiación en el Concejo y la creación de la Empresa Metro. Muy pronto Miguel sabía más detalles sobre el metro que yo mismo. 

Se lo creo, él es muy disciplinado…

De verdad, superestudioso. Esa es una cualidad que yo no imaginaba, porque normalmente no van juntos lo de la capacidad de ser tan social y hábil para la política con lo de ser tan estudioso. 

Y además supercorrecto…

Absolutamente íntegro. Resultó un gerente efectivo, orientado a resultados, los cuales produce. Una persona muy alegre, al que todo su equipo quiere. Y también tuvo que manejar otros temas complejos que se terminaron sacando adelante con ayuda de su sucesor, Iván Casas. Por ejemplo, el señor Petro, en su alcaldía, no sé si había tolerado, o casi que promovido la invasión de terrenos de la ALO Sur. Fue una pelea tremenda sacar esa invasión. Incluso el señor Hollman Morris y otros se opusieron. Algunas de esas construcciones ya eran edificios hasta de tres pisos…

¿Y hoy ya está desocupada la vía?

Sí, claro. Hasta nos costó como treinta mil millones de pesos. Todo el petrismo se opuso, con patas y manos, a que nosotros sacáramos a esos invasores, pero los sacamos. Y gracias a que hicimos esa tarea, hoy está en construcción la ALO Sur, clave para salidas como hacia Girardot y para aliviar el tráfico en Soacha y demás. Miguel es, además, un gran miembro de equipo, una cualidad muy importante. Yo logro una cantidad de resultados, más que la mayoría de los gobernantes, porque lo que a mí me mueve es eso, no es el poder, sino hacer cosas, y lo que tengo distinto es que la mayoría no está dispuesta a dar peleas porque realmente no les importa nada. Y al revés, yo doy tantas peleas que la gente piensa que debo tener algún interés personal, porque no es normal que los políticos den peleas. Piensan que si este está peleando tanto por TransMilenio debe ser porque tiene algún negocio con TransMilenio; si está peleando tanto por las aceras y demás es porque debe tener una fábrica de bolardos (risas). A diferencia de Petro, que es un genio intergaláctico, (risas), yo sí tengo claro que hay gente mucho mejor que yo, mucho más preparada, más inteligente, más especializada, que sabe mucho más de muchos temas, entonces mi única habilidad es lograr escoger gente mucho mejor que yo que trabaje en equipo. Porque las trabas y los celos que hay en las organizaciones son tan grandes que llevan a que una entidad bloquee a la otra. Por ejemplo, para sacar cualquier proyecto adelante en la alcaldía se necesita que funcionen Hacienda, Planeación, Ambiente, la empresa de Acueducto, a veces hasta Recreación y Deporte. Mejor dicho, para poder sacar la ALO toca que se involucre todo el mundo, son diez entidades y cada una tiene que dar una licencia y termina ocurriendo que un funcionario de tercer nivel en la Secretaría de Movilidad bloquea un proyecto y este se muere. La clave es que la gente trabaje en equipo. A diferencia de lo que ocurre ahora, casi todos mis funcionarios estuvieron todo el tiempo conmigo; y cuanto más los atacaron los medios, o los concejales, más los atornillaban. A las pocas personas que cambié, no es porque fueran burros o incompetentes, sino porque eran conflictivos y no trabajan en equipo.

Y Miguel entendió la consigna…

A eso voy. Miguel es exactamente lo contrario: constructor de equipo. Una persona querida por todos, que soluciona conflictos. Esas habilidades aparentemente blandas no son blandas, son críticas en una organización. Y mire lo interesante: la única persona con la que Miguel ha trabajado en un cargo ejecutivo es conmigo. Ha sido político, concejal y senador, que son, digamos, más de hablar. Pero de hacer, solo con nosotros. Y siento que somos casi complementarios, porque lo que yo no tengo lo tiene él. Y lo que creo que aprendió de mí, él no lo tenía. Entró en el mundo de lo público, que él no había visto antes. Un mundo como de la tecnocracia ejecutiva, de los obsesionados con hacer y tal vez por eso incluso a veces descuidamos la parte del manejo político y humano. Entonces creo que nos complementamos muy bien. 

¿Qué puede contarnos a la fecha acerca de su salud? 

He ido todos los días y he hablado sobre todo con el papá. Lo que veo es un milagro, porque al comienzo fuentes extraoficiales aseguraban que no había posibilidad de que viviera. Pero según el papá, es ya prácticamente seguro que va a vivir. Ya después el tema serán las dificultades que tendrá que atravesar para su recuperación. Yo no soy muy religioso, pero creo que eso sí es un milagro. Ayudado por toda la fuerza que está haciendo tanta gente. Y muchas otras cosas fueron milagrosas. Como que apareciera una ambulancia ahí, o que en la clínica de Fontibón, a donde lo llevaron inicialmente, preciso hubiera un médico neurocirujano. 

Pero, analizando los videos con ayuda de unos expertos en criminalística, desde el primer momento fue claro que alrededor de siete personas participaron en el atentado y jugaron un papel. Ni siquiera estaba previsto que el niño sicario saliera de allá con vida. La cosa estaba muy bien montada...

Así estaba diseñado. Para ellos resultaba perfecto, porque era un joven con toda clase de conflictos.

Pero además un profesional. Lo vimos disparar con una sola mano, con mucha precisión, no le tembló nada. Perdón, pero es obvio que no era su primera vez. Doctor Peñalosa, ¿a quién le convenía que Miguel no siguiera viviendo? 

Ah, esa es la pregunta importante. Mejor dicho, independientemente de que hayan participado 7, 10 o 2 personas, lo cierto es que hay detrás una organización potente. ¿A quién le interesaba que asesinaran a Miguel? Pues políticamente, uno piensa que hay solo una manera de que Petro pueda quedarse y esta es que haya un desorden tan grande que no sea posible realizar elecciones. Esto no significa para nada que sea Petro el que tuvo que ver con ello, no es lo que estoy diciendo. Pero de pronto hay alguien al que sí le interesa que él se quede, ¿no?

Creo que él no se va a quedar porque no le gusta gobernar. Le da mucha pereza…

Pero mire: como guerrillero que fue, para él, sus fines políticos justifican los medios. Y por ejemplo se siente muy orgulloso, lo ha dicho en repetidas ocasiones, de la toma del Palacio de Justicia, a donde los del M-19 entraron asesinando a un guarda humilde que había en la puerta. Segundo, creo que además él tiene una perspectiva histórica muy clara. Yo soy un petrólogo, no un petrófilo, (risas). Lo sigo desde hace mucho tiempo. Y qué pasa en la historia: que los que la escriben son los que ganan. Tercero, Petro se siente obviamente un líder importantísimo, no a nivel colombiano ni latinoamericano, sino mundial. Para él es absolutamente inimaginable que unos ‘insectos’, como Uribe o Santos, hayan estado ocho años en el poder y él solo cuatro. Eso no se le ha pasado por la mente. Además, creo que a él no le interesa que se quede Roy Barreras o Bolívar o el que sea. No, a Petro le interesa que se quede Petro. También nos ha dicho en todos los tonos y de manera muy elaborada que las instituciones de nuestra democracia no son legítimas, porque han sido hechas por los oligarcas esclavistas y que son un medio para explotar a los más pobres. Entonces, las instituciones de nuestra democracia no son democráticas, han sido hechas solo para explotar a un grupo de la población, de manera que carecen de toda legitimidad y no tienen por qué ser defendidas, ni mantenidas ni protegidas. A eso se suma que hay una cantidad de grupos ilegales, que en estos años se han vuelto muy poderosos. A mí no me gusta que se fumigue la coca, soy el que más entiende y respeta a los campesinos que la siembran, pero en la medida en que se permita el cultivo de la coca, pues es inevitable que se fortalezcan los grupos armados ilegales. Eso ha pasado. Y para completar el escenario, hoy hay una industria tan poderosa como la de la coca que es la producción ilegal de oro. El oro ha tenido los precios más altos de la historia y entonces eso también les ha dado mucha plata a los grupos armados ilegales. 

Pero ya lo dijo Petro: el arma que disparó una vez, va a volver a disparar…

Claro, y además dijo que esto era una cosa de carambolas. Se lo juro. Y que entonces deberían cuidarse, porque qué vaina que haya más carambolas. Pero no se ve una razón específica por la cual quisieran atacar a Miguel, en particular. Obviamente, una alternativa es que atacarlo a él fuera más simbólico que atacar a otros, porque tenía un abuelo al cual el M-19 odió y porque es miembro y precandidato del Centro Democrático, en fin. Pero más allá de eso, no parecería que hubiera nada en particular de por qué lo escogieron él.

La carrera política de Miguel indudablemente tiene un futuro muy grande abierto. Pero probablemente no iba a ser el próximo presidente…

Si no es ahora, tiene diez ocasiones más, es decir, de aquí a que Miguel tenga la edad en la que Trump fue elegido, para intentarlo. Tarde o temprano va a ser presidente. Yo no sé si en esta oportunidad, en la siguiente o en cuál, pero si hay alguien por quien yo pueda apostar de cien a uno, es por Miguel. Ahora, claramente van a tratar de sabotear las elecciones, y obviamente es muy peligroso porque no solamente hay 20 o 40 o 50 candidatos a la presidencia, sino que hay 600, 800 candidatos al Congreso.

En ese sentido me preocupa un poco que las fuerzas políticas no se quieren reunir con Petro ahora, porque les sabe a cacho tener que ir a oírlo echar carreta cósmica y a comprometerse con cosas que no va a cumplir. Pero cuando aducen que no ven las garantías para reunirse con el Gobierno, pues están admitiendo eso que usted y yo tememos: que llegue un momento en el que Petro y su equipo digan que no habrá elecciones porque no hay garantías…

Exacto. Es una contradicción. Y me preocupa mucho esa tranquilidad con la que el Gobierno dice que en el tema de la consulta ellos van a acatar lo que diga la Corte Constitucional, como si estuvieran absolutamente seguros de que la Corte se las va a avalar. No veo por qué están tan tranquilos y tan seguros. Y una aprobación o no de la consulta previa es casi que un primer test de lo que podría ser la aprobación de la no realización de las elecciones que pudiera dar después la Corte Constitucional. Creo que aquí hay un consenso de que Petro quisiera quedarse como sea en la Presidencia, pero no existen mecanismos institucionales para que lo haga. No hay posibilidad de cambiar la Constitución, ni de que haya una reelección, ni siquiera tiene mayorías entre la población, ni hay tiempo de hacer una asamblea constituyente, nada de eso. Entonces, existe un solo un camino mediante el cual Petro podría quedarse en la Presidencia y ese es que hubiera un desastre tan inmenso de orden público que no se pudieran llevar a cabo las elecciones. Es el único. Habrá alguien a quien le pueda interesar eso. 

Enrique Peñalosa ya es candidato oficial…

Totalmente.

¿Piensa hacer coaliciones?

Sí, total. Estoy en función de que todos los que creemos en la seguridad, en la empresa privada, hagamos procesos previos de selección con encuestas, si es posible, y en el peor de los casos con una gran consulta en marzo, para escoger a un solo candidato. Hay gente muy interesante. Le menciono algunos nombres: Aníbal Gaviria, Pipe Córdoba, Marta Lucía Ramírez, David Luna, Juan Daniel Oviedo… También hay candidatas interesantes en el Centro Democrático y punteando en encuestas están Vicky y Fajardo, que de una u otra manera están del mismo lado. Eso es lo que yo soñaría, porque nos permitiría casi ganar en primera vuelta. Y, por el contrario, si llegan todos estos grupos divididos, para mí la pesadilla suprema es que, a la segunda vuelta pasen Claudia López y el candidato petrista. No podemos permitir que esa pesadilla suceda.

MARÍA ISABEL RUEDA

Especial para EL TIEMPO