El expresidente de la Cámara de Representantes David Racero, una de las principales voces del Pacto Histórico, está en el ojo del huracán por presuntas irregularidades en el manejo de su equipo de UTL. Ya la Procuraduría lo tiene en la mira.
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Este fin de semana el periodista Daniel Coronell, en su columna de Cambio, reveló unas conversaciones que podrían dejar en evidencia que el parlamentario habría cobrado a sus colaboradores parte de su sueldo y también los habría empleado adelantar funciones alejadas de su trabajo como congresista.
"El 22 diciembre de 2019, cuando la señora Estefanía Montoya ocupaba el cargo de asesora V de la UTL de David Racero recibió este mensaje de su jefe:
–Buenos días, mujer ¿Cuánto es lo del mes?
–Hola David, ayer te llamábamos con Yidis para eso. Cada mes me pagan $ 8'158.000. Le doy a Yidis $ 3'500.000. Yo tomo $ 4'300.000. Quedan $ 358.000.
–OK. Tenlo ahí –responde Racero", denunció el periodista.
Y añadió, sobre el otro caso: "Leonardo García es otro miembro de la UTL de Racero. Hace un tiempo, en época de pandemia, el congresista tuvo un mercado Fruver en la zona de Villa Luz en Bogotá que terminó atendiendo el asistente legislativo de acuerdo con el siguiente mensaje:
–David, qué pena molestar otra vez pero usted me va a seguir enviando al Fruver o fue hasta hoy –pregunta García.
–Con seguridad Leonardo, debo pedirle que siga. No sé qué pase ahora con esto de la nueva cuarentena pero congela lo que estaba cuadrando –responde Racero– Por lo que sé de la alcaldía, debemos hacernos la idea que será durante enero.
–Pero la verdad David yo sigo en el UTL como conductor o usted está pensando en cambiar de conductor?
–No Leonardo. Como se lo dije hace dos semanas no tengo intención de cambiarlo, ni de sacarlo. Pero la verdad necesito su apoyo en el Fruver y tal vez en otras cosas durante el año. Debemos adaptarnos".
¿Qué dice Racero sobre las denuncias?
Desde el mismo domingo, cuando se hizo la publicación, Racero aseguró que él mismo acudiría a la Procuraduría y a la Corte Suprema de Justicia para que se adelanten las investigaciones pertinentes del caso.
"Tal como lo mencioné este domingo. Durante el día de hoy radiqué yo mismo las solicitudes antes Procuraduría y Corte Suprema para que se investigue los hechos narrados en la columna de Daniel Coronell", dijo este lunes en su cuenta de la red social X.
Nunca, y enfatizo, nunca, durante los periodos en que trabajé en la Unidad Técnica Legislativa de David, hubo una conducta indebida, ninguna exigencia monetaria, ningún tipo de constreñimiento o exigencia, y menos aún, como se sugiere de la información periodística, algún tipo de "peaje" relacionado con mi salario o con mis labores
Mientras que Estefanía Montoya, quien ya no trabaja con él, emitió un comunicado en el cual señala que esa conversación está sacada de contexto y se refiere a unos préstamos de dinero que solían hacerse, pues tienen una relación de más de 15 años.
E insistió en que jamás hubo cobros por hacer parte de la UTL: "Nunca, y enfatizo, nunca, durante los periodos en que trabajé en la Unidad Técnica Legislativa de David, hubo una conducta indebida, ninguna exigencia monetaria, ningún tipo de constreñimiento o exigencia, y menos aún, como se sugiere de la información periodística, algún tipo de "peaje" relacionado con mi salario o con mis labores. Siempre desempeñé mi trabajo con la excelencia propia de mi nivel profesional, con la confianza, que aún poseo, en que estamos transformando el futuro de Colombia".
¿A qué se expone Racero?
La lista de congresistas que han cobrado a los miembros de su UTL un porcentaje de su sueldo es larga y hay hasta condenas por parte de la Corte Suprema de Justicia. Uno de los casos más recordados es el de la exsenadora Regina Betancourt, conocida como regina 11. Ella amenazó a miembros de su UTL y les dijo que si no les daban un porcentaje de su salario perderían el empleo.
Finalmente, el Consejo de Estado decretó su muerte política y fue condenada a pagar 48 meses de prisión domiciliaria.
Otro es el caso del representante a la Cámara por Cambio Radical Manuel Antonio Carebilla Cuéllar, quien fue condenado en 2017 por los delitos de peculado, cohecho impropio y falsedad ideológica en documento público. La Corte Suprema de Justicia lo condenó a 14 años de prisión y debió pagar una multa de más de 600 millones de pesos.
Pero Racero no es el único miembro del Pacto Histórico involucrado en este tipo de irregularidades. El exsenador César Pachón, ahora director de Agencia de Desarrollo Rural, tiene una investigación en la Corte Suprema de Justicia por cohecho propio, falsedad ideológica en documento público, peculado por apropiación y concusión. Al parecer, Pachón habría contratado a una persona en su UTL para que, de ese sueldo, pagara una deuda que tenía pendiente con el congresista.
La indagación de la Procuraduría
Ya la entidad que dirige Margarita Cabello abrió una indagación preliminar contra el representante Racero: “En virtud de los informes de medios de comunicación sobre posibles conductas disciplinables del representante David Racero, relacionadas con posiblemente haber pedido dinero a sus funcionarios de UTL, la Procuraduría acaba de abrir, en su Sala de Instrucción, indagación preliminar a efectos de verificar la certeza de los hechos denunciados y la certeza y autenticidad de los WhatsApp objetos de denuncia”.
Agrega el Ministerio Público que "se busca verificar la ocurrencia de los hechos denunciados, determinar si son constitutivos de falta disciplinaria; y definir si el servidor actuó o no al amparo de una causal de exclusión de responsabilidad".
MATEO GARCÍA
Subeditor de Política