A esta mujer de Wisconsin la declararon muerta durante tres minutos y ahora dice que tiene 'anomalías eléctricas'

Una mujer originaria de Wisconsin, Estados Unidos, identificada públicamente solo por su nombre, Jade, compartió en redes sociales un extraordinario relato sobre un episodio médico que cambió su vida para siempre. La experiencia, ocurrida en el verano boreal de 2011, involucra un paro cardíaco que la dejó clínicamente muerta por tres minutos y cuyas secuelas, según asegura, se manifiestan aún hoy en "anomalías eléctricas".

Todo comenzó en una calurosa jornada de verano en la ciudad natal de Jade. Durante una visita a la casa de una amiga, salió al patio para fumar un cigarrillo cuando comenzó a sentirse mal. El intenso calor, combinado con una humedad extrema, provocó que experimentara náuseas, mareos y una presión insoportable en la cabeza, hasta perder el conocimiento por completo. Según su testimonio, "todo se volvió negro".

Los amigos de Jade llamaron inmediatamente al servicio de emergencias, y una ambulancia la trasladó rápidamente a un hospital cercano. Allí, los médicos confirmaron que su corazón había dejado de latir. Durante tres minutos fue declarada clínicamente muerta hasta que lograron reanimarla utilizando un desfibrilador.

Diagnóstico médico y condiciones preexistentes

Los médicos atribuyeron el episodio a un golpe de calor extremo, agravado por dos condiciones médicas preexistentes de la paciente: el síndrome de Wolff-Parkinson-White y el síndrome de taquicardia postural, ambos trastornos cardíacos.

"Creo que mi alma nunca dejó mi cuerpo porque tengo una muy buena relación con el mundo espiritual", comentó Jade en un video que publicó en su cuenta de TikTok, donde el relato se volvió viral.

Secuelas inexplicables

Tras su recuperación física, Jade comenzó a notar cambios difíciles de explicar racionalmente, especialmente en su interacción con dispositivos electrónicos. "Los relojes se detienen al poco tiempo de usarlos", afirmó en una entrevista ofrecida a Jam Press y retomada posteriormente por el diario estadounidense The New York Post en 2023.

Además de estos extraños fenómenos con relojes, la joven dice haber experimentado eventos sensoriales inexplicables. Relató haber escuchado voces, visto sombras y percibido presencias en distintos momentos, fenómenos que no asocia con una experiencia extracorporal tradicional, sino más bien con alguna huella que aquel paro cardíaco pudo haber dejado en ella o en su entorno.

Problemas de salud posteriores

Durante más de un año después del incidente, Jade sufrió síntomas recurrentes de confusión mental, episodios de fatiga severa y alteraciones sensoriales, llegando incluso a experimentar convulsiones esporádicas. Estos problemas llevaron a que fuese evaluada por múltiples especialistas, quienes inicialmente sugirieron diagnósticos como epilepsia, aunque ninguno pudo ser concluyente.

Con el tiempo, muchos de estos síntomas disminuyeron hasta desaparecer, pero la interacción anómala con aparatos electrónicos persiste aún hoy.

"No tengo explicación científica, pero sé qué sucede. Mis amigos lo han visto. Rompo pantallas sin tocarlas. Es algo que simplemente pasa", afirmó Jade en sus publicaciones.

Jade decidió contar su historia a través de plataformas como TikTok y YouTube. Asegura que su intención principal no es adquirir fama, sino crear espacios para debatir sobre temas poco convencionales y poco tratados en la sociedad.

Actualmente, Jade cuenta con más de 1,7 millones de seguidores en redes sociales, donde comparte contenido relacionado principalmente con historias de crímenes reales y fenómenos inusuales.

El caso continúa llamando la atención de usuarios de todo el mundo, quienes siguen el relato con curiosidad y escepticismo, transformándolo en una verdadera sensación viral que pone en debate los límites entre la medicina, la ciencia y lo desconocido.

La Nación (Argentina) / GDA

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por La Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.