913 familias de Medellín han sido atendidas por riesgo de desastre o emergencia en 2024

Medellín se ha visto históricamente golpeada por los efectos de las fuertes lluvias que se precipitan sobre el Valle de Aburrá. Su geografía, como lo explica Lina Ceballos, Coordinadora de Geociencias del Siata, hace que la cantidad de lluvia varíe y haga que, en cada zona, las consecuencias del clima tengan mayor repercusión en quienes habitan la ciudad y su techo, literalmente.

Los últimos años se han caracterizado por aumentos de temperatura considerables para el promedio histórico de la ciudad, enfrentándose en múltiples oportunidades a registros récord de más de 30° y con ausencia de lluvias durante largas temporadas, que incluso llevaron a que se evaluara la necesidad de realizar racionamientos en la capital de Antioquia y sus municipios aledaños.

Autoridades de emergencia hicieron presencia en el barrio Popular el pasado 24 de octubre por el riesgo que 13 familias corrían a raíz de las condiciones del terreno.

Foto:Dagrd.

Sin embargo, las largas temporadas secas también se reflejan en el regreso de las lluvias y eso ha hecho que miles de personas en la ciudad pierdan su hogar o se vean obligados a dejarlo para evitar pérdidas irrecuperables: pérdidas humanas.

En lo corrido de 2024, la cifra de personas que han tenido que recibir atención de emergencia por riesgos de desastre en Medellín asciende a 2.916, unas 913 familias en total.

Estos núcleos familiares de diferentes sectores de la ciudad han sido atendidos a raíz de 486 eventualidades naturales que han tenido lugar en la ciudad entre enero y octubre de 2024.

Eventualidades naturales

Desglosando las cifras, la mayoría de estas eventualidades, como se mencionó, efectivamente son causadas por lluvias.

Según la comisión social del proyecto de Atención a Emergencias de la ciudad, en lo corrido del año han atendido un total de 178 eventos por deterioro estructural, 123 por movimiento en masa, 89 por incendio, 40 por inundación, 22 por humedades, 12 por voladura de techo, dos por colapso de vivienda, una por avenida torrencial y 19 por explosión, erosión, afloramiento de aguas o caída de árbol.

Además, señalaron que, el auge de estos eventos ocurrió en junio como producto de un primer aviso de la temporada de lluvias que llegaría en el último trimestre del año al Vallé de Aburrá; se trata de 66 situaciones relativas a lluvias cuyo impacto directo afectó a 175 familias, es decir, unas 586 personas.

Clara Vélez, subsecretaria de Grupos Poblacionales de la secretaría de Inclusión Social y Familia, explicó que para poder realizar el acompañamiento a estas personas, se realiza un trabajo previo de identificación y estudio de necesidades y vulnerabilidades.

“Se ejecutan acciones como la caracterización de las familias para detectar en qué condición se encuentran, cuáles son las necesidades que presentan, las vulnerabilidades que tienen. Desde el Distrito ofrecemos nuestras capacidades para resolver las situaciones que apremian a los ciudadanos”, señaló Vélez.

En su plan de acompañamiento, esta entidad municipal ha integrado varias medidas con las que buscan mitigar los efectos de lo que en muchos casos termina siendo desplazamiento ambiental intraurbano. 

La asistencia incluye entrega de ayudas humanitarias, disposición de albergues, apoyo para el traslado de enseres, alojamiento de mascotas y orientación psicológica, entre otras modalidades.

Con fecha de corte a octubre, la comisión social de Atención a Emergencias registró 45 casos que involucraron afectaciones a 80 hogares de la ciudad.

Temporada de lluvias

La temporada de lluvias en la ciudad inició oficialmente en septiembre. En ese mes, las estimaciones realizadas por los organismos oficiales de la ciudad en torno a las precipitaciones no acertaron con el pronóstico, puesto que hubo un promedio de lluvias bajo.

Sin embargo, octubre repuntó en el tema de las lluvias y se produjeron varios episodios de precipitaciones súbitas, acompañados de tormentas eléctricas desencadenaron varios problemas en la ciudad, entre ellos, inundaciones de varios soterrados de la ciudad, y el desbordamiento del Río Medellín a la altura del sector de El Poblado.

Y para diciembre, la Coordinadora del Geociencias del Siata, Lina Ceballos, aseguró que se prevé un ligero aumento en el registro de las lluvias en la ciudad.

NICOLÁS TAMAYO ESCALANTE

Periodista de Nación, en Medellín.