Luego del brote de Escherichia Coli causado por cebollas en mal estado, que fueron incluidas en productos comercializados por importantes cadenas de comida rápida, un productor de California emitió un retiro masivo de zanahorias orgánicas y zanahorias bebé vendidas en supermercados tras un nuevo brote que ya causó la muerte de una persona.
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Aunque el brote de E. Coli, que en un principio estuvo relacionado con la venta de la famosa hamburguesa cuarto de libra de McDonald's, parece haber quedado atrás, un nuevo brote está en la mira de las autoridades sanitarias estadounidenses. La reciente intoxicación corresponde a zanahorias orgánicas fabricadas y vendidas por la marca Grimmway Farms, la cual avanzó con el retiro de la mercadería luego de registrar 40 casos de intoxicación en 18 estados, de los cuales una persona falleció y al menos 15 fueron hospitalizadas.
Las zanahorias fueron vendidas en varios estados de Estados Unidos e incluso en Canadá y Puerto Rico por tiendas entre las que se incluyen Walmart, Kroger, Albertsons, Publix, Food Lion, Target, Whole Foods, Trader Joe's y las cadenas canadienses Loblaws y Compliments.
En un comunicado compartido a través de su sitio web oficial, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) explicó que "los funcionarios de salud pública estatales y locales están entrevistando a las personas sobre los alimentos que consumieron durante la semana anterior a enfermarse". En ese sentido, añadió que de las 27 personas entrevistadas, 26 informaron haber comido zanahorias.
Asimismo, la FDA informó que las zanahorias retiradas del mercado ya no deberían estar disponibles para la compra, pero podrían estar en los refrigeradores o congeladores de los consumidores, por lo que aquellos ciudadanos que poseen una zanahoria contaminada no deben consumirla, sino que deben destruirla o desecharla.
Síntomas por el brote de E. Coli en EE. UU.
De acuerdo a un comunicado compartido por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), los síntomas relacionados con la intoxicación de E. Coli en Estados Unidos son los siguientes:
- Calambres estomacales severos
- Diarrea
- Vómitos
- Problemas renales graves
Los síntomas generalmente comienzan entre tres y cuatro días después de ingerir la bacteria, y la mayoría de los pacientes se recuperan sin tratamiento después de cinco a siete días.