Durante las fiestas navideñas, las reuniones familiares suelen estar acompañadas por vino, una bebida que requiere cuidados específicos para mantener intactos su sabor y aroma.
Sin embargo, una práctica común al intentar conservar esta bebida puede estar afectando su calidad, según explica Alba Atienza, sumiller y fundadora de Lacrima Terrae, una empresa enfocada en educar sobre el vino “de una forma sencilla y entretenida”.
Volver a ponerle el corcho a una botella de vino abierta es un error
Atienza señala que volver a colocar el corcho original en una botella abierta puede ser un grave error. Esto ocurre porque al insertar nuevamente el corcho, se genera un espacio vacío en la botella que acumula oxígeno. Este gas es el principal enemigo del vino, ya que acelera su oxidación, deteriorando el sabor y aroma en poco tiempo.
“Este espacio vacío lleno de oxígeno provoca que el vino se estropee antes de tiempo”, explica la experta.
Por lo tanto, es fundamental cambiar la forma en que se almacena una botella abierta para evitar que la bebida pierda sus características originales.
La experta asegura que esta práctica le quita tiempo de vida útil. Foto:iStock
Un método sencillo y efectivo
En lugar de recurrir al corcho original, Atienza propone un método más eficiente para conservar el vino. Tras servirse una copa, sugiere transferir el contenido restante a un tarro de cristal con tapa hermética. Este cambio minimiza el contacto del vino con el aire, prolongando su frescura y manteniendo sus cualidades por más tiempo.
Este método no solo es práctico, sino que también garantiza que el vino conserve su integridad hasta su próximo consumo, algo esencial para disfrutar plenamente de su sabor y aroma.
La importancia del lugar de almacenamiento
Más allá de la forma de cerrar la botella, el lugar donde se almacena el vino juega un papel crucial en su conservación. La sumiller enfatiza que lo ideal es guardar las botellas en un espacio fresco, oscuro y con temperatura constante, como un sótano o una habitación orientada al norte.
Por el contrario, es recomendable evitar lugares como la cocina, donde los cambios de temperatura y la humedad son frecuentes, ya que estas condiciones pueden alterar negativamente el vino.
Consejos para identificar un buen vino
Además de la conservación, Atienza comparte recomendaciones para identificar un buen vino. Primero, observe el color: debe ser vivo e intenso, con reflejos brillantes. La tonalidad varía según la variedad de uva y la edad, pero un color apagado o turbio puede indicar que el vino está en mal estado.
Luego, acerque la copa a su nariz y respire profundamente. Un buen vino ofrece una gama de aromas que incluyen frutas, flores, especias y minerales. Finalmente, pruébelo. Un vino de calidad tiene un sabor equilibrado, con acidez agradable y taninos suaves que aportan estructura.
Jorge Villanes
El Comercio (Perú) / GDA.
Bodega argentina de vino, elegida como la mejor del mundo
Más noticias en EL TIEMPO
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Comercio (GDA) y contó con la revisión de la periodista y un editor.