Barcelona firmó una exhibición en el Santiago Bernabéu, inédita desde el adiós de Lionel Messi, con lección táctica magistral del DT Hansi Flick en su primer clásico, para confirmar su grandeza en una semana en la que saldó cuentas con el Bayern Múnich en la Champions League y asestó un duro golpe al vigente campeón de Liga en su estadio, un Real Madrid sin pegada que cortó su récord en 42 partidos sin perder.
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Ni el más positivo de los fanáticos podía augurar un resultado de tal categoría. El único en comprobar que le atinó al marcador y al dolete de Robert Lewandowski fue el exfutbolista Gerard Piqué.
El primer clásico de Flick reafirmó su libro de estilo en un Barcelona al que ha devuelto aspecto de equipo grande ante cualquier rival y en cualquier escenario. La línea defensiva adelantada marcó un duelo que recuperó toda su grandeza.
Real Madrid saltó con el objetivo de curar su mal de las primeras partes pero su salida en tromba cayó en continuos fueras de juego de Mbappé, deseoso de ser el gran protagonista en su primer clásico. Cada acción anulada era un aviso. Habría un momento en el que su posición sería legal y nada lo frenase como lo hizo el VAR a la media hora. Un tanto ya celebrado, con la visión de Lucas al desmarque del francés que picó con calidad a la salida de Iñaki Peña. Cuando eso ocurrió, falló.
El plan de Flick funcionaba a la perfección. Barcelona encontró un desplome inesperado del campeón en su estadio sin respuesta de Ancelotti en la pizarra. Era el inicio de un recital. Las cuentas saldadas de los cuatro últimos clásicos de superioridad madridista con una superioridad aplastante barcelonista en el Santiago Bernabéu.
En cuatro minutos el clásico quedó sentenciado. El tiempo que separó el doblete de Lewandowski, que alcanzó los 14 tantos en 11 jornadas con un testarazo libre de marca al pase medido de Balde.
Por segundo partido consecutivo el Real Madrid se veía obligado a la proeza y en esta ocasión le faltó tanto el acierto en el remate como la fe. Se olía la goleada porque con el Real Madrid volcado aparecían todas sus carencias defensivas con espacios. Lewandowski perdonaba dos clarísimas, la primera a puerta vacía chutando al poste, y entre errores en el remate de Bellingham, gafado este curso, y Mbappé, llegaba el tanto que convertía a Yamal en el goleador más joven de la historia del enfrentamiento, definiendo con calidad arriba, y el fin de fiesta azulgrana merecido por Raphinha en otro contragolpe letal que expuso todas las vergüenzas del campeón ante su afición.
Tras el juego, en las redes sociales se hizo viral un video de Gerard Piqué que, como si viniera del futuro, le atinó con creces al 0-4 categórico en el templo blanco. "Cero cuatro gana el Barça. Dos de Lewandowski, uno de Pedri y otro de Gavi".
Le 'pegó' al resultado y casi le da a los goleadores. No fueron Pedri y Gavi los que completaron el show, fueron Raphinha y Yamal.
Además, el catalán aprovechó la goleada del Barcelona y le envió un contundente mensaje con picante a su siempre rival, el Real Madrid. "Somos únicos. Nunca podrán ser como nosotros. Con todos los jóvenes de la Masia. Qué recital. Qué orgullo" dijo.