viniendo de atrás, el colombiano David Alonso logró este sábado su décimo triunfo de la temporada de Moto3, con lo cual se aseguró, matemáticamente, el título de campeón mundial de la categoría, el primero de su país en lograrlo en toda la historia.
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Alonso se impuso en la pista de Motegi (Japón) y se hizo inalcanzable matemáticamente a cuatro carreras del final de la temporada, la última que correrá en esta categoría, pues para el 2025 ya tiene asegurada su subida a Moto2.
Una vez cruzó la meta, Alonso no paró de festejar. Primero, el piloto nacido en Madrid (España), pero con nacionalidad colombiana gracias a su mamá, Sandra Gómez, dio una vuelta con las banderas de los dos países, pero con el tricolor colombiano en la parte alta.
Luego, a Alonso le llevaron a la pista la minimoto con la que comenzó a correr y que le compraron sus padres, Agustín y Sandra, y con la que empezó su amor por las pistas.
Incluso, el piloto simuló una caída de la pequeña moto y la transmisión oficial, celebrando con él, sacó el aviso de accidente en pantalla.
A su llegada para el pesaje, el equipo lo estaba esperando con un cartel en el que se leía, bien arriba, la palabra Parce junto a la bandera de Colombia, y abajo, la frase "campeón mundial 2024", en inglés, y luego, a su moto le cambiaron el número 80 por el 1.
Las declaraciones de David Alonso como campeón mundial
“No sé qué pasó hoy (domingo en Japón). No sé por qué. La verdad es que es una sensación muy extraña", dijo Alonso. "Cuando estaba en el hotel, cuando fui al baño, me vi en el espejo y me dije 'mañana vas a ser campeon del mundo' y empecé a llorar. No estaba seguro de poder hacerlo", agregó.
"Lo que tenía claro es que iba a dar el máximo posible para ganar la carrera y si por ahí era muy difícil hoy, dije, 'Vamos para Australia'. Pero lo di todo, por mi equipo, mi familia, por lo que me han enseñado en la escuela. No sé cómo agradecerles a todos. Es asombroso. No quiero pensar en mañana", insistió.
Finalmente, el himno de Colombia sonó por décima vez en la temporada y Alonso recibió un baño de champaña. Merecidamente y de lejos, es un gran campeón.
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