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Un amanecer de miedo tuvieron los ciudadanos de Inírida y la comunidad indígena Cacahual, en Guainía, con un vendaval que destechó un centenar de viviendas, afectando a más de 500 personas.
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La corriente del viento tumbó más de 15 árboles y dejó sin el servicio de energía por los daños ocasionados a las redes de varios sectores de Inírida, municipio ubicado en la frontera con Venezuela.
El secretario de Planeación de Guainía, Jorge Enrique Leiva, señaló que el censo inicial de daños estableció que en Inírida se afectaron 89 viviendas en donde viven 489 personas y 10 viviendas de la comunidad indígena Cacahual.
Los fuertes vientos derribaron unos 15 árboles que afectaron el suministro de energía por afectación a las redes o tuvieron que hacer cortes mientras los operarios de los servicios públicos y el personal de los organismos de socorristas retiraban los árboles y limpiaban las vías donde cayeron los árboles.
Leiva señaló que no se presentaron daños a personas, ni en vehículos y en su gran mayoría las afectaciones fueron en las viviendas que resultaron destechadas o cuyos árboles o ramas cayeron sobre las casas, tras el fuerte vendaval de este lunes en la mañana.
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