Como muchos colombianos esperaron el primero de noviembre con ansia, para reencontrarse con Paul McCartney, al parecer, Gustavo Petro también.
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Al espectáculo, que se realizó en el estadio Nemesio Camacho El Campín, asistió el primer mandatario sin llamar la atención y de forma clandestina, como ha estado acostumbrado a asistir a eventos públicos que son de su interés personal. “Hoy me fui un poco clandestino, estoy algo acostumbrado, al concierto de Paul McCartney en el estadio El Campín de Bogotá. Es el último de Paul y creo, al final, de los Beatles: el comienzo de una revolución donde los jóvenes atacaron el sistema de la codicia y condujeron el mundo culturalmente”, según comenta a través de X.
La noche fue legendaria. El ex Beatle tocó canciones icónicas de rock y dio a Colombia un concierto inolvidable, además, porque fue su última presentación en el país. Por ello, Petro no perdió la oportunidad y recordó a todos sus seguidores que el primer concierto del británico en Bogotá fue posible por su gestión.
“Yo traje a McCartney al Campín, no como empresario, que ahora me odian, sino como alcalde. Me amenazó el procurador Ordóñez con destituirme por permitir prestar el campin, pero el campin no era solo para empresarios privados del fútbol, sino para el pueblo. Un 19 de abril en la Bogotá Humana, los Beatles cantaron en Bogotá a través de Paul, Un 19 de abril. Quizá Paul y yo ahora nos separemos de las grandes aglomeraciones de jóvenes, quizás no, pero valió la pena, el riesgo, la revolución y el amor”, dice en redes sociales, también refiriéndose a quienes critican sus políticas y discurso de justicia social.
Además de opiniones divididas, por el comentario que hizo el presidente, el concierto de McCartney reunió a 50.000 personas para cantar clásicos como: 'Hey Jude' y el popular “la-la-la-la”, ‘My Valentine’ -que dedicó a su esposa Nancy, quien estaba en el público-, ‘Let it be’, entre potros.
Asimismo, dejó un impacto económico que supera los $33.000 millones, según la Secretaría de Desarrollo Económico (SDDE). La música del ex Beatle se volvió en un motor de crecimiento económico para Bogotá. Y es que el furor por ver a McCartney en vivo no solo llena El Campín, sino que también activa toda una cadena de beneficios, tanto así que la venta de entradas lidera el impacto con más de $21.000 millones, indicó el estudio.
“El concierto de Paul McCartney en Bogotá no es solo un hito cultural para nuestra ciudad, sino también una oportunidad invaluable para impulsar nuestra economía. El estudio que hemos presentado hoy revela el significativo impacto que este evento tendrá en diversos sectores”, indicó Gabriel Angarita, director de Estudios Económicos del Observatorio de Desarrollo Económico de la Secretaría de Desarrollo Económico.
Hoy me fui un poco clandestino, estoy algo acostumbrado, al concierto de Paul McCartney en el estadio el campín de Bogotá.
Es el último de Paul y creo, al final, de los Beatles: el comienzo de una revolución donde los jóvenes atacaron el sistema de la codicia y condujeron el… pic.twitter.com/WPWlyV7ljj
María Jimena Delgado
Periodista de Cultura
@mariajimena_delgadod