En el marco de la COP16 en Cali, las universidades colombianas reafirmaron su papel como agentes de cambio al suscribir un compromiso crucial para la protección de la biodiversidad. Durante el panel ‘‘Universidades como Motores del Cambio: Impulsando el Marco Global de Acción de la Biodiversidad’, se discutió la responsabilidad de las instituciones académicas en la formación de ciudadanos preparados para enfrentar la crisis ambiental.
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Raquel Bernal, rectora de la Universidad de los Andes, subrayó la importancia de la academia en este proceso: “Las universidades nos hemos demorado mucho. Somos una institución muy tradicional, hemos hecho las mismas tareas por siglos, y es momento de acelerar. Debemos formar ciudadanos que vivan de manera armónica con la naturaleza y crear un enfoque más interdisciplinario que conecte a la universidad con los problemas del país y del mundo".
El evento contó con la participación de rectores de diversas universidades del país, entre ellos John Jairo Arboleda, de la Universidad de Antioquia, quien destacó el papel transformador de la educación superior pública: “Desde la Universidad de Antioquia, creemos firmemente en la capacidad de la educación para cambiar realidades. Nuestro objetivo es garantizar acceso inclusivo y generar soluciones para los problemas ambientales que enfrenta nuestra sociedad”.
Uno de los momentos más destacados fue la presentación del Manifiesto de Acuerdo de las Facultades de Ciencias, un documento firmado por más de 50 facultades de ciencias de Colombia, bajo la Asociación Colombiana de Facultades de Ciencias (ACOFACIEN). El manifiesto, presentado por Daniel Cadena, decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de los Andes, expresa el compromiso de actualizar los currículos académicos y promover programas interdisciplinarios para cumplir con las 23 metas del Convenio de Diversidad Biológica (CDB) al 2030.
“Este acuerdo no es solo un papel. Representa un cambio de enfoque en la manera en que formamos a nuestros estudiantes, integrando el conocimiento de las comunidades locales y adaptando nuestras investigaciones a las necesidades reales del país”, explicó Cadena durante su intervención.
Un frente común por la biodiversidad
El viceministro de Educación Superior, Ricardo Moreno, destacó el avance en la actualización de la política pública de educación ambiental, pero hizo un llamado a la acción efectiva: “Si seguimos construyendo documentos sin recursos, se quedarán solo en constancias. Debemos convertir la educación en un escenario político poderoso para lograr la incidencia efectiva”, advirtió Moreno.
En la misma línea, Hernando García, director del Instituto Humboldt, felicitó a la ministra Susana Muhamad por organizar en ocho meses un evento de la magnitud de la COP16 y anunció que el Instituto ha sido elegido como uno de los Centros Regionales de Conocimiento en Latinoamérica. Según García, estos centros serán puntos de acceso clave para la investigación científica y la gestión del conocimiento en biodiversidad.
Brigitte Baptiste, rectora de la Universidad EAN, habló sobre la necesidad de prevenir la 'depresión post-COP16', llamando a la acción a todas las partes involucradas para mantener el impulso logrado durante el evento.
El panel se cerró con la declaración conjunta de las facultades y un llamado a continuar trabajando con el gobierno, el sector privado y las comunidades para avanzar en la conservación y restauración de la biodiversidad en Colombia y la región.
Mientras este panel se desarrollaba, diversas instituciones educativas del Valle del Cauca desplegaban sus apuestas para proteger la biodiversidad. Entre ellas, la Universidad del Valle, la Universidad Icesi y la Pontificia Universidad Javeriana llevaron a cabo una serie de eventos enfocados en la intersección de la salud, la biodiversidad y la calidad de vida.
En la Universidad Javeriana, se organizó un encuentro que abordó el papel del turismo en la conservación de la biodiversidad, explorando experiencias exitosas y estrategias de gobernanza para un desarrollo sostenible. La Universidad Icesi también se destacó con un panel que buscó promover ideas sobre la alimentación sostenible y la adaptación climática.
Por su parte, la Universidad del Valle implementó un circuito interactivo que integró la conservación y los saberes ancestrales, permitiendo que los asistentes se involucraran en diversas actividades a lo largo de la COP16.
Otras actividades como charlas sobre prevención del tráfico de fauna y el impacto de la biodiversidad en la salud se llevaron a cabo en distintos campus, resaltando el papel crucial que juegan las instituciones educativas en la construcción de un futuro más sostenible.
DEYNER CAICEDO CAMACHO
Enviado especial de EL TIEMPO a la COP16