Una secta, una doble vida y un pastor abusivo: la estrella de ‘One Tree Hill’ que logró salir de la oscuridad

Mientras Netflix prepara la secuela de 'One Tree Hill', una de las protagonistas de la popular serie que marcó la década de 2000 decidió romper el silencio y revelar los diez años que vivió atrapada en una secta.

Bethany Joy Lenz, conocida por su papel como 'Haley James', no solo compartió su conmovedora historia, sino que también la plasmó en un libro con el que busca ayudar a otras personas que puedan estar pasando por situaciones similares.

Una década marcada por el control y la manipulación

Bethany Joy Lenz alcanzó la fama a sus 20 años, junto a figuras como Sophia Bush, Chad Michael Murray y Hilarie Burton, cuando 'One Tree Hill' se convirtió en un fenómeno juvenil. Sin embargo, lo que nadie sabía en ese momento era que Lenz llevaba una doble vida. 

Según relató a la revista 'People', mientras trabajaba como actriz, se sumergió profundamente en un pequeño grupo religioso ultracristiano liderado por un pastor en Idaho, quien llegó a controlar no solo sus decisiones personales y profesionales, sino también su cuenta bancaria.

Lenz permaneció en esa comunidad durante una década. Al salir, confesó que tuvo que reconstruir su vida desde cero, cargando con el arrepentimiento y la vergüenza por haber estado tanto tiempo sin percatarse de lo que realmente estaba sucediendo. 

"No lo considero una actitud valiente", afirmó Lenz al referirse a su decisión de contar su historia. "Lo considero importante. No sé si ayuda a alguien a vivir en silencio el sufrimiento que experimenté", agregó la actriz. Con la publicación de su libro 'Dinner for Vampires: Life on a Cult TV Show' (While also in an Actual Cult!), que verá la luz el 22 de octubre, espera brindar apoyo a quienes enfrentan situaciones similares. “Pienso que esto es más bien lo correcto”, explicó.

El inicio de su vida en la secta y el impacto en su carrera

Lenz recordó que conoció al pastor que la arrastraría a la secta a través de un grupo de estudio bíblico en Los Ángeles, ciudad a la que se había mudado con el objetivo de consolidar su carrera como actriz. 

Proveniente de una familia desintegrada, tras el divorcio de sus padres cuando tenía 16 años, y sin hermanos, la joven de 20 años buscaba un lugar donde sentirse acogida. "Siempre había estado buscando un lugar al que pertenecer", mencionó Lenz, quien encontró en ese grupo religioso una especie de refugio.

Inicialmente, su inmersión en el estudio de la Biblia le pareció fascinante. Compartían conversaciones filosóficas, cantaban y reflexionaban sobre Dios. Para la actriz, fue como encontrar “agua en un desierto”. Pero con el tiempo, la situación cambió. El pastor empezó a controlar las reuniones, convenció a varios miembros de mudarse a una casa en Idaho para vivir en comunidad y poco a poco el ambiente se volvió tóxico. 

"Todavía parecía normal", comentó Lenz. "Y luego simplemente se transformó. Pero cuando comenzó a transformarse, yo ya estaba demasiado involucrada en las relaciones como para darme cuenta. Y además, era muy joven", explicó sobre cómo la manipulación fue escalando.

Los compañeros de elenco se dieron cuenta

A pesar de que en aquel entonces no se hizo público, Lenz reveló que sus compañeros de 'One Tree Hill' sospechaban de lo que estaba sucediendo. 

“Podía verlo en sus caras”, recordó sobre las miradas de sus colegas en el set. "Pero lo justificaba. Decía cosas como: ‘No podría estar en una secta’. ‘Es solo que tengo acceso a una relación con Dios de una manera que todos los demás quieren, pero no saben cómo conseguirlo’", mencionó Lenz sobre cómo intentaba convencerse a sí misma y a los demás de que todo estaba bien.

Uno de sus compañeros, Craig Sheffer, fue de los primeros en notar la situación. Desde los inicios del rodaje, le advirtió que estaba involucrada en una secta. Sin embargo, ella se negaba a aceptarlo: “Yo lo negaba: ‘No, no, no. Las sectas son raras. Las sectas son personas con túnicas cantando cosas locas y bebiendo Kool-Aid’, le dije. ¡Eso no es lo que hacemos!”, relató la actriz sobre sus intercambios con Sheffer.

Finalmente, tras casarse con Michael Galeotti, otro miembro de la comunidad, y convertirse en madre en 2011, Lenz comenzó a cuestionarse su vida dentro del grupo. “Había mucho en juego. Eran mis únicos amigos. Me había casado con este grupo. Había construido toda mi vida en torno a él. Si admitía que estaba equivocada... Todo lo demás se derrumbaría”, reconoció sobre la difícil decisión de romper con la secta y reconstruir su vida.

La Nación (Argentina) / GDA

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.