Medellín ha tomado fuerza en los últimos años como uno de los destinos preferidos para realizarse intervenciones estéticas, lo cual ha generado un crecimiento de la oferta en el sector de las cirugías plásticas estéticas. Sin embargo, también ha hecho que se incrementen los procedimientos estéticos realizados de manera clandestina, cuyas consecuencias pueden ser fatales.
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Ese fue el caso de una mujer de 35 años que, tras acudir a un recinto ubicado en el barrio La Candelaria, en el centro de Medellín, para realizarse un procedimiento estético, falleció en el lugar por complicaciones en el desarrollo de la intervención.
Según fuentes enteradas, las autoridades recibieron una llamada a través de la línea de emergencia en la que una mujer reportaba la muerte de otra en dicho lugar del centro de la ciudad. El relato de la mujer, quien sería la acompañante de la víctima, indicaba que la víctima había fallecido producto de un procedimiento estético realizado de manera clandestina.
La víctima del procedimiento fue identificada como Ada Ardila, quien fue encontrada en el lugar desde el que se realizó el reporte, sin signos vitales y con una apertura en la parte baja del abdomen, como resultado de una lipotransferencia abdominal.
La acompañante de la víctima le confirmó a las autoridades que las personas encargadas de la realización del procedimiento estético habrían escapado del lugar tras el deceso de la mujer.
El lugar clandestino
Fuentes enteradas le confirmaron a EL TIEMPO la dirección exacta del lugar en el que se realizó el procedimiento estético, que resultó en el fallecimiento de la mujer de 35 años. Este diario investigó y corroboró que la dirección suministrada coincide con un centro de servicios odontológicos.
EL TIEMPO consultó a la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (SCCP) sobre este tipo de procedimientos, y confirmaron que las lipotransferencias son intervenciones válidas, sin embargo, enfatizaron que es vital verificar que quienes las realicen tengan las certificaciones correspondientes que demuestren que tienen la habilitación clínica para llevarlas a cabo.
Esto, puesto que en Colombia no existe legislación que regule con precisión quién puede realizar un procedimiento estético.
Entre las certificaciones que permiten confirmar la preparación del lugar donde se realizan procedimientos plásticos y estéticos, se encuentran las otorgadas por ICONTEC, ISO y las habilitaciones dadas por el Colegio Médico Colombiano, que se otorgan por cada procedimiento particular a los profesionales que demuestren contar con los créditos académicos y prácticos suficientes para realizarlos.
Además, la SCCP también enfatizó que todos los procedimientos estéticos cuentan con un porcentaje de riesgo mínimo de base, pero que este se reduce considerablemente cuando dichos procesos son realizados por profesionales habilitados en la materia.
NICOLÁS TAMAYO ESCALANTE
Periodista de Nación, en Medellín.