Una laguna verde en el cráter de un volcán en Nariño, una de las maravillas naturales más protegidas del país

hace 1 mes 32

Desde 2017, la comunidad indígena de Pasto ha custodiado el volcán Azufral. En un cráter de este lugar sagrado se alberga una preciosa laguna de tonalidades verdes que antes estaba llena de basura arrojada por los turistas.

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El volcán Azufral se eleva hasta los 4.070 metros sobre el nivel del mar en el departamento de Nariño, cercano al océano Pacífico y no todos pueden subir. Solo quienes reciban la aprobación de la comunidad indígena.

"A los espíritus del lago no les gusta que los molesten. Tenemos que pedirles permiso", dijo Jorge Arévalo, de 41 años, miembro de la guardia indígena del lago, para 'AFP'.

Antes de que se tomaran las medidas para proteger este sitio, Diego Fernando Bolaños, funcionario de la dirección de turismo de Nariño, explicó al mismo medio que a diario subían más de 1.500 personas, lo cual era bastante invasivo.

"Algunos turistas comenzaron a ascender el volcán en motocicleta, se encontró materia fecal en el agua potable y algunas de las espeletias de la reserva, emblemáticas del ecosistema del páramo local, fueron pisoteadas", explicó 'AFP'.

El funcionario busca que se pueda explorar un modelo más sostenible sobre la capacidad del sitio para que solo 10 o 20 personas puedan visitar a diario. Tanto él como Arévalo aseguran que están en contra del turismo sin control.

"No nos oponemos a que la gente nos visite, nos oponemos al turismo descontrolado. Nadie estaba haciendo nada. Somos los únicos que tomamos medidas contra esta locura", comentó Arévalo.

Ahora, siete años después de que la comunidad indígena cerrara el acceso a la laguna, el sitio se ha recuperado, ya no hay rastros de actividad humana y se han reparado todos los daños.

Además, de esto, el guardia indígena Jorge Arévalo es uno de los invitados a la COP16 de biodiversidad, que se llevará a cabo desde el 21 de octubre hasta el 1 de noviembre en Cali. Allí podrá hablar sobre su labor y experiencia.

"Los Pastos protegen un lugar sagrado esencial para su cultura, pero también un ecosistema de alta montaña fundamental para la conservación del agua y del ciclo de las estaciones en la región amazónica", afirmó el embajador de la Unión Europea en Colombia, Gilles Bertrand, para la 'AFP'.

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SOFÍA ARIAS MARTÍNEZ

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

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