Un reciente estudio reveló una sorprendente posibilidad en la luna Miranda, una de las lunas de Urano: podría albergar un océano bajo su superficie helada. Este descubrimiento contradice las ideas previamente aceptadas sobre el satélite natural y lo posiciona entre los cuerpos celestes del sistema solar con potencial para sustentar vida.
Conforme a los criterios de
Esta hipótesis, publicada el 16 de octubre en la revista 'Planetary Science', contradice las antiguas teorías sobre la composición de este cuerpo celeste, que la consideraban una esfera congelada sin actividad interna.
Una hipótesis que cambia las teorías previas sobre Miranda
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron nuevamente las imágenes capturadas por la Voyager 2 en 1986, usando un modelo informático que reconstruyó la estructura interna de Miranda.
"La configuración que produjo la mejor coincidencia con las características observadas en la superficie requirió la existencia de un vasto océano bajo la corteza helada de Miranda hace entre 100 y 500 millones de años", explicó Jeremy Rehm, uno de los autores del estudio.
En un comunicado publicado por el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, el autor señaló que el hallazgo es “increíblemente sorprendente”, aunque reconoció que el equipo estaba consciente de que las predicciones sobre las lunas heladas pueden ser erróneas.
El paralelismo con Encélado, la luna de Saturno
Este hallazgo recuerda al caso de Encélado, la luna de Saturno, que sorprendió a los científicos con su actividad geológica y un océano global, algo inesperado antes de la misión Cassini en 2004.
“Pocos científicos esperaban que Encélado fuera geológicamente activa. Sin embargo, está disparando vapor de agua y hielo fuera de su hemisferio sur mientras hablamos”, detalló un experto, y destacó que “Encélado es ahora un objetivo principal en la búsqueda de vida más allá de la Tierra”.
Un océano que podría seguir activo bajo la superficie de Miranda
La ausencia de grietas en la superficie de Miranda sugiere que el océano, de existir, no se ha congelado por completo, lo que indica que la luna podría seguir en un proceso de enfriamiento. Aunque los investigadores creen que este océano sería relativamente delgado, su presencia sería un hecho notable. “Si tiene (o incluso tuvo) un océano, podría ser un objetivo futuro para estudiar la habitabilidad y la vida”, indicaron los científicos, subrayando el potencial de Miranda para futuras misiones.
Para los expertos, este hallazgo pone en evidencia la necesidad de profundizar el estudio de Urano y sus lunas. “No sabremos con certeza si tiene un océano hasta que regresemos y recopilemos más datos. Estamos exprimiendo lo último que podemos de la ciencia de las imágenes de la Voyager 2. Por ahora, estamos entusiasmados con las posibilidades y ansiosos por volver a estudiar Urano y sus posibles lunas oceánicas en profundidad”, concluyeron. Desde la NASA añadieron que “la humanidad ha visitado Urano solo una vez, y eso fue hace 30 años”.
Para los expertos, este hallazgo pone en evidencia la necesidad de profundizar el estudio de Urano y sus lunas. “No sabremos con certeza si tiene un océano hasta que regresemos y recopilemos más datos. Estamos exprimiendo lo último que podemos de la ciencia de las imágenes de la Voyager 2. Por ahora, estamos entusiasmados con las posibilidades y ansiosos por volver a estudiar Urano y sus posibles lunas oceánicas en profundidad”, concluyeron. Desde la NASA añadieron que “la humanidad ha visitado Urano solo una vez, y eso fue hace 30 años”.
La Nación (Argentina) / GDA.
Más noticias en EL TIEMPO
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.