El pasado miércoles 29 de enero, el presidente Donald Trump anunció que el gobierno estadounidense utilizará la cárcel de la Bahía de Guantánamo para mantener detenidos a "los peores inmigrantes ilegales criminales que amenazan al pueblo estadounidense".
Desde la Casa Blanca, el mandatario republicano realizó el anuncio y sostuvo que el país tiene 30.000 camas disponibles en la prisión que en primera instancia fue designada para detener a sospechosos de terrorismo. Allí, en la cárcel puesta en funcionamiento tras el 11 de septiembre, aún permanecen cautivos 15 sospechosos de terrorismo.
"Tenemos 30.000 camas en Guantánamo para detener a los peores criminales extranjeros ilegales que amenazan al pueblo estadounidense", expresó en primera instancia el presidente estadounidense.
En ese sentido, Trump explicó el motivo de su decisión. "Algunos de ellos son tan malos que ni siquiera confiamos en que los países los retengan, porque no queremos que regresen. Por eso los vamos a enviar a Guantánamo", afirmó.
La Bahía de Guantánamo se ubica en Cuba, desde donde el presidente Miguel Díaz-Canel reaccionó a la medida cuestionando la autoridad de Trump. "En un acto de brutalidad, el nuevo gobierno de Estados Unidos anuncia el encarcelamiento en la Base Naval de Guantánamo, ubicada en territorio ilegalmente ocupado de Cuba, de miles de migrantes que expulsa por la fuerza, y los ubicará junto a las conocidas cárceles de tortura y detención ilegal", escribió en su cuenta en X.
En acto de brutalidad, nuevo gobierno de EEUU anuncia encarcelamiento en Base Naval en Guantánamo, ubicada en territorio de #Cuba ilegalmente ocupado, de miles de migrantes que expulsa forzosamente, a los que ubicará junto a las conocidas cárceles de tortura y detención ilegal.
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) January 29, 2025El centro de inmigrantes en Guantánamo
Más allá del centro de detención que utiliza actualmente Estados Unidos para mantener en la cárcel a los sospechosos de terrorismo, la cárcel erigida en la Bahía de Guantánamo incluye una instalación, conocida como el Centro de Operaciones Migratorias, en donde los funcionarios de inmigración estadounidenses examinan a los solicitantes de asilo interceptados en el mar.
Un grupo reducido de inmigrantes permanecen allí mientras son evaluados por los funcionarios de inmigración. Aquellos inmigrantes que pasan el examen de asilo son enviados a países terceros, como Australia, para su reasentamiento, ya que por una política implementada para disuadir la migración marítima no se les permite ingresar a Estados Unidos.