La actividad física es esencial no solo para mantener el cuerpo en forma, sino también para mejorar la salud mental y el bienestar cognitivo. Investigaciones científicas han demostrado que ciertos deportes pueden ser muy beneficiosos para frenar el deterioro cognitivo y la pérdida de memoria, problemas comunes con el envejecimiento.
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Ciclismo
El ciclismo es una de las actividades más completas para la salud cerebral. Como deporte aeróbico, mejora la oxigenación del cuerpo, incluyendo el cerebro, lo que contribuye a mejorar la memoria y las funciones cognitivas.
Pedalear regularmente aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, favoreciendo la regeneración de las células cerebrales y fortaleciendo la concentración y la capacidad de tomar decisiones.
Según la Real Federación Española de Ciclismo, el ciclismo beneficia los procesos superiores de aprendizaje y memoria. El cerebro experimenta un incremento en su capacidad de aprendizaje, lo que repercute positivamente en la toma de decisiones y otras funciones mentales.
Además, el ciclismo reduce el estrés, mejorando la salud mental general. La combinación de ejercicio físico, contacto con el aire libre y la coordinación motora ralentiza el deterioro cognitivo.
El yoga y el cuidado de la memoria
El yoga es reconocido por su capacidad para reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional, pero sus beneficios también incluyen el cuidado de la memoria. Las posturas y ejercicios de respiración practicados en esta disciplina activan tanto el cuerpo como la mente, lo que contribuye a mejorar la memoria, la concentración y la claridad mental.
Las técnicas de meditación y respiración profunda propias del yoga juegan un papel clave en el aumento de la capacidad de atención y la neuroplasticidad, el proceso mediante el cual el cerebro crea nuevas conexiones neuronales.
Este proceso es crucial para frenar el deterioro cognitivo, ya que permite mantener el cerebro flexible y receptivo a nuevos aprendizajes. Además, la práctica regular de yoga contribuye a reducir la ansiedad, un trastorno creciente en las nuevas generaciones.
El baile y sus beneficios en el cuidado cognitivo
El baile es un deporte altamente recomendado para frenar el deterioro cognitivo. Al combinar la actividad física con el aprendizaje de nuevos movimientos y la memoria espacial, el baile proporciona un entrenamiento completo para el cerebro.
La necesidad de recordar coreografías, coordinarse con la música y sincronizar los movimientos estimula varias áreas del cerebro relacionadas con la memoria, la coordinación y la motricidad.
Un estudio del New England Journal of Medicine realizado a lo largo de 20 años con adultos mayores, descubrió que bailar regularmente redujo el riesgo de demencia en un 76%, el doble de la reducción asociada con la lectura.
Además, el baile promueve la socialización, un factor clave en la prevención del deterioro cognitivo. Participar en clases de baile en grupo o en actividades recreativas ayuda a mantener la mente activa y conectada socialmente, evitando el aislamiento, que es un factor de riesgo para enfermedades como el Alzheimer.
LA NACIÓN ARGENTINA / GDA.
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*Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basada en información de La Nación Argentina / GDA. Contó con la revisión de un periodista y un editor.