Tras ruptura política, presidente Petro y vicepresidenta Márquez dejan a un lado sus diferencias y entregan obra

Sin un saludo en tarima y ante decenas de personas que coreaban el nombre de Francia Márquez, el presidente Gustavo Petro se reencontró con su vicepresidenta en un evento público luego del consejo de ministros televisado. Este encuentro tuvo lugar este viernes en Suárez (Cauca), el municipio natal de la exministra de Igualdad, un día después de que se confirmó la ruptura política entre ambos y de que, durante la presentación del nuevo gabinete, el mandatario anunció a su reemplazo, el líder afro Carlos Rosero.

Petro y Márquez, sentados juntos, entregaron la sede de la Universidad del Valle en ese municipio, en un acto que previamente incluyó la siembra a dos manos de un árbol. “¡Petro, Francia no está sola!”, gritaban desde el público.

El primero en tomar la palabra fue el presidente, quien apenas hizo una breve mención de su compañera en el Gobierno. “Vicepresidenta usted está ayudando a construir paz en nuestro territorio”, dijo.

La ‘vice’ tomó la palabra una hora y veinte minutos después, momento para el cual Petro ya se había retirado -viajaba este viernes a Uruguay-. Su discurso, más extenso que de costumbre, se enfocó en defender su gestión frente al Minigualdad y en ningún momento hizo referencia a los choques con el jefe de Estado.

“El presidente firmó un decreto y dijo: ‘listo, usted es ministra’. A mi no me dieron una entidad creada, a mi me tocó parirla. Hoy tengo que decir que esa institución queda con unos programas que creamos, 24 programas que quedaron para cada una de las poblaciones que debe atender el ministerio”, señaló.

Con estas palabras, se cierra, por ahora, un tire y afloje que se extendió por tres semanas y que dio inicio en el mencionado consejo de ministros. Allí, Márquez criticó la decisión del mandatario de revivir políticamente a Armando Benedetti trayéndolo al gabinete. 

Según fuentes cercanas al Palacio, las declaraciones de la vicepresidenta durante el evento televisado provocaron una enorme molestia en el mandatario. De hecho, aseguran que él considera que la vicepresidenta fue la instigadora de la “rebelión” que más tarde el país pudo ver en vivo y que generó una de las peores crisis políticas de este gobierno.

“Respeto a Benedetti pero no comparto, presidente, su decisión de traer a este Gobierno a estas personas”, dijo en referencia al hoy designado ministro del Interior, y añadió: “Estoy preocupada de que llegue gente con chantajes para socavar un sueño”.

Aunque públicamente no se les había visto juntos, en estos 25 días de tensiones varios episodios marcaron el fin de una relación que comenzó tras la consulta interpartidista y que se consolidó durante la primera vuelta presidencial de 2022, más que por afinidad -fuentes le confirmaron a este diario que el ahora Presidente era muy receloso del equipo de Márquez-, por el impulso que le podría dar a la campaña en ciertos sectores.

La semana pasada, por ejemplo, se encontraron cara a cara en una reunión en la que, según la escasa información que trascendió, puso sobre la mesa la posibilidad de renunciar a la vicepresidencia si le quitaban el Ministerio de Igualdad. En un segundo encuentro, realizado el lunes pasado, se consumó la ruptura. En esa ocasión, una Márquez resignada habría aceptado su salida, siempre y cuando el cargo fuera ocupado por Rocero, un hombre cercano y que previamente formó parte de la delegación del Gobierno en la mesa de diálogos de paz con la guerrilla del Eln.

Este episodio también está marcado por los dos crípticos mensajes que publicó Márquez este jueves horas antes de que se confirmara su salida de Minigualdad. En un comunicado denunció que su vida estaba en riesgo por “denunciar la corrupción” y “señalar lo que está mal” dentro del Gobierno, y en un audio, difundido minutos después, habló de “contar toda la verdad”, sin dar más detalles. 

Una ruptura que podría escalar

“Tengo algunas diferencias con el presidente y con algunas personas del Gobierno. Eso lo expresé en el consejo de ministros que fue televisado”, dijo la vicepresidente este viernes en diálogo con La W.

Las diferencias de las que habla la vicepresidente se empezaron a marcar de forma privada en los primeros meses de Gobierno. Asuntos como la demora en la radicación en el Congreso del proyecto para crear el Ministerio de la Igualdad o diferencias en el criterio de elección para la designación en los viceministerios como el caso de Tamara Ospina, viceministra de la mujer, cercana a Petro, generaron las primeras fisuras.

Estas se fueron acrecentando con las críticas del mandatario durante el almuerzo con habitantes de calle a la ejecución en el Ministerio de la Igualdad, que en 2024 no superó el 4 por ciento. “Yo creo que tenemos una relación cordial. (...) El presidente tiene unas formas, yo tengo otras. No nos conocíamos de toda la vida, y pues hemos tenido algunas discusiones de lo que él considera y de lo que yo considero”, dijo la vicepresidenta entrevista con Semana.   

La duda que surge en este escenario, especialmente con la campaña electoral a la vuelta de la esquina y considerando que Francia podría desempeñar un papel clave en 2026, es hasta cuándo permanecerá en la vicepresidencia.

Una eventual renuncia a la vicepresidencia, cargo restaurado en 1991, no sería un hecho sin precedentes en el país. Se recuerda la salida de Humberto de la Calle del gobierno de Ernesto Samper tras el estallido del escándalo del proceso 8.000. También es célebre el caso de Angelino Garzón, quien fue vicepresidente de Juan Manuel Santos durante su primer mandato, pero dejó el cargo debido a diferencias con el Nobel antes del inicio de su segundo periodo.

“Francia fue elegida por voto popular y sus declaraciones señalan que seguirá en el cargo de vicepresidenta por un compromiso vocacional con la gente que la eligió a pesar de su fracaso en el Ministerio de la Igualdad”, señaló el analista político Carlos Arias, quien no ve cercano un escenario de renuncia.

Por ahora, los otros miembros del gabinete, contrario a lo hecho por el primer mandatario, han mostrado su respaldo a la gestión de Márquez y han tratado de quitarle importancia al episodio. “Un honor haber compartido gabinete con usted, Francia, mujer de honor. Conozco y valoro tu inmenso y largo esfuerzo por crear el Ministerio de la Igualdad. No dudo que lo dejas listo para empezar a dar frutos. Sigamos construyendo decencia y dignidad”, dijo el director del Departamento de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar.

Por su parte, el ministro de Educación, Daniel Rojas, señaló: “Yo no he visto fricciones. Lo que pasa es que la Vicepresidenta expresa un sentimiento. Ella construyó ese Ministerio y es como cuando uno pare un hijo y lo pone a andar a que haga su propia vida. Hay un sentimiento ahí, pero yo creo que se va subsanando”.

En todo caso, la expectativa sobre las nuevas llegadas al gabinete y sobre otros cambios que podrían ocurrir marcarán la agenda del mandatario durante los próximos días. “En términos generales, acá hay parte del que será el nuevo gabinete. Aún no se han cambiado todos y todas las ministras que vamos a buscar”, afirmó el primer mandatario. 

Con la llegada de Pedro Sánchez (Defensa), Edwin Palma (Minas), Yannai Kadamani Fonrodona (Cultura), Lena Yanina Estrada (Ambiente) y Patricia Duque Cruz (Deporte), además del mencionado Rosero, solo queda pendiente la designación del nuevo ministro de las TIC y la definición de la continuidad de algunos como Luis Carlos Reyes, ministro de Comercio Exterior, al que varios aseguran que está de salida.

CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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