Tras nuevo encuentro con el Gobierno, Shottas y Espartanos se comprometen a no reclutar menores en Buenaventura

Más de un mes después del fin de la tregua entre Shottas y Espartanos en Buenaventura, ambas estructuras se comprometieron a no reclutar ni emplear a menores en actividades delictivas o cualquier acción vinculada al conflicto que libran en el puerto. El anuncio se hizo en un evento simbólico en el que no hubo presencia de los voceros de las bandas. 

Esta declaración, además, se da en el marco del espacio de conversación socio-jurídico que lidera el Gobierno desde julio de 2023 y que cuenta con el acompañamiento de la Iglesia y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA).

“Las estructuras armadas organizadas de crimen de alto impacto Shottas y Espartanos se comprometen a respetar todos los espacios físicos que son de uso propio de los niños y niñas, tales como centros educativos, escenarios deportivos-recreativos, centros de atención de salud y las demás que cumplan funciones afines con la atención y protección de la niñez”, dice el acuerdo.

Entre las prohibiciones establecidas se incluyen la participación en hostilidades, el transporte de armas, municiones, explosivos o mensajes, el uso de menores como escudos humanos y cualquier otra tarea vinculada a actividades delictivas o al funcionamiento de estructuras armadas.

“Las estructuras armadas organizadas de crimen de alto impacto Shottas y Espartanos se comprometen a no ejercer violencia física, psicológica ni sexual contra niños y niñas”, añade el documento.

La delegación del Gobierno, liderada por Fabio Cardozo, se comprometió a trabajar para fortalecer el sistema de atención y protección de la infancia en el marco del ordenamiento constitucional. “El Espacio de Conversación Socio-Jurídica de Buenaventura creará un mecanismo de monitoreo y seguimiento de este acuerdo para observar el cumplimiento del mismo”, se lee en el documento.

Entre los argumentos expuestos por el Gobierno para insistir en este compromiso, mencionan la crítica situación en la que viven los niños y niñas en Buenaventura debido principalmente a la vulnerabilidad socioeconómica, las restricciones en el acceso a sus derechos básicos y los efectos del conflicto armado en Colombia.

Finalmente, el espacio sirvió para que la delegación del Gobierno reafirmara su compromiso con el proceso, el cual, no obstante, sigue sin contar con un marco jurídico que permita el eventual sometimiento de estas bandas.

CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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